Today was a truly special day at our school. We welcomed our little ones from the first grade, adorable children only 3 years old, who took their first steps into the classroom. The joy was palpable in the air, and we couldn't wait to welcome them.
From the moment they walked through the door, their eyes sparkled with curiosity and innocence. We greeted them with smiles and hugs, and quickly the classroom was filled with contagious laughter. We played together, enjoying every word they said, some still a little clumsy, but full of authenticity.
We decided to give them a tour of the school, showing them every corner. We took them to meet the principal, who offered them a warm welcome, and then to our small school garden, a magical place where they can learn about nature while they play. We also explored other classrooms, where they met their new classmates, creating an atmosphere of camaraderie from the start.
Snack time was another moment of joy. Everyone enjoyed their snacks, laughing and sharing stories, while time flew by. However, as in every story, there was a small moment of nostalgia. One of the children, in the middle of the afternoon, began to cry. He felt lonely and missed his mother, who had not yet arrived to pick him up. This moment reminded us how important family connections are and how, sometimes, new beginnings can be a little overwhelming.
Despite that minor setback, the day was a resounding success. We saw the magic in those children's eyes, the excitement of discovering a new world, and we felt fortunate to be part of their educational journey. Every laugh, every tear, and every new discovery filled our hearts with happiness.
All images are my property, captured with my Samsung A15.📸 Edited with GridArt free version. Main image and final banner edited with Canva free version.🔁Deeptraductor was used for this publication.📶
Spanish Version
Hoy fue un día verdaderamente especial en nuestra escuela. Recibimos a nuestros pequeños del primer nivel, niños adorables de tan solo 3 años, que por primera vez dieron sus pasos en el aula. La alegría era palpable en el aire, y no podíamos esperar para darles la bienvenida.
Desde el momento en que cruzaron la puerta, sus ojos brillaban con curiosidad e inocencia. Los recibimos con sonrisas y abrazos, y rápidamente el aula se llenó de risas contagiosas. Jugamos juntos, disfrutando de cada palabra que pronunciaban, algunas aún un poco torpes, pero llenas de autenticidad.
Decidimos darles un tour por la escuela, mostrándoles cada rincón. Los llevamos a conocer a la directora, quien les ofreció una cálida bienvenida, y luego a nuestro pequeño huerto escolar, un lugar mágico donde pueden aprender sobre la naturaleza mientras juegan. También exploramos otras aulas, donde conocieron a sus nuevos compañeros, creando un ambiente de camaradería desde el inicio.
La merienda fue otro momento de alegría. Todos disfrutaron de sus bocadillos, riendo y compartiendo historias, mientras el tiempo volaba. Sin embargo, como en toda historia, hubo un pequeño momento de nostalgia. Uno de los niños, a mitad de la tarde, comenzó a llorar. Se sentía solo y extrañaba a su mamá, quien aún no llegaba a recogerlo. Este instante nos recordó lo importante que es la conexión familiar y cómo, a veces, los nuevos comienzos pueden ser un poco abrumadores.
A pesar de ese pequeño contratiempo, el día fue un éxito rotundo. Vimos la magia en los ojos de esos niños, la emoción de descubrir un mundo nuevo, y nos sentimos afortunados de ser parte de su viaje educativo. Cada risa, cada lágrima, y cada nuevo descubrimiento nos llenó el corazón de felicidad.
Todas las imágenes son de mi propiedad, capturadas con mi Samsung A15.📸 Editadas con GridArt versión gratuita.Imagen principal y Banner final editado con Canva versión libre.🔁Deeptraductor fue utilizado para esta publicación.📶
Que bueno iniciaron su nuevo año escolar con alegría.
Si amiga asi es 🥰