Esos piropos de antes era geniales y muy venezolanos, me encantó leerte con tu relato, creo a muchas nos paso al pasar frente a una construcción. Un abrazo @genomil. Me quedó con tu frase de cierre es fabulosa: Que bonito es escuchar palabras bonitas que alimenten el alma.
Vaya, vaya... lo que hace Dios cuando está contento
Hola amiga, gracias por la visita. La palabra tiene tanto poder que crean o destruyen, y no nos damos cuenta del arma letal que tenemos.
No esta Dios siempre contento? Yo creo que si.
Un abrazo amiga.