Consuma Omega5 de la manera más sabrosa

in GEMS4 years ago

¡Hola!


Suculenta cena con arepa caliente y sardinas hechas en casa

Hoy me voy con todo por la receta que ha causado mayor furor en casa en estas 14 semanas de confinamiento a causa del mal bicho COVID19. Se trata de algo tan simple que no me lo van a creer, las sardinas. Pero antes quiero comentarles que, en Venezuela, existe un período de veda para la sardina, el cual comienza aproximadamente en diciembre hasta finales de marzo, así que la pandemia me agarro ya con el levantamiento de esta temporada, donde está prohibida la pesca de la sardina.


El vagabundo Bosh, que también disfruta las sardinas

Nosotros la compramos para hacerle las comidas a los perrunos de la casa, que son Bosh, Seikin, Perucho (el más confianzudo) y la Mufafa, que vive en la casa de al lado donde habita mi progenitora, pero como la perrita es hembra, se pasó al patio de mamá para evitar que los machos de esta casa la preñaran. Siguiendo con el cuento de las sardinas, en una de esas que mi marido se llegó hasta Barquisimeto, a realizar algunas compras, paso por la pescadería donde siempre adquirimos los productos, con la gratísima sorpresa que había llegado la sardina. Uff!!, para mí fue un total alivio porque no me gusta darle a los animales mucho pellejo, eso no les aporta lo necesario en su dieta, así que se trajo los pescaditos y eran tan gordos y grandes que reserve como dos kilos para nuestro consumo.

Ya tenía mi marido varias semanas diciéndome durante las cenas, que como añoraba unas buenas sardinas en lata con arepa caliente. Yo, muy reacia a comprar sardinas en lata porque la calidad ha desmejorado tanto que no vale la pena pagar por ella; le comenté que un amigo cercano estaba haciendo sardinas en conservar y por las imágenes se veían muy bien, solo que por la misma limitante de la veda había dejado de prepararlas, así que le dije: “te antojaste mal”.


Sardinas previas a su cocción

Sin embargo quede con la cuestión de la sardina en la cabeza dando vueltas y vueltas. En esa semana revisando mi cuenta por las redes sociales me tope que una señora había publicado una receta para preparar sardinas, y vaya las imágenes se veían súper bien, leí que ingredientes contenía y el modo de preparación, solo que no me creía que luego de ponerlas a cocer en olla de presión estas se mantenían intactas, pensé para mí, “bueno, voy a intentarlo, pero si sale un desbarajuste pues ni modo, así se comerá”.

Al día siguiente, saque los dos kilos de megas sardinas del congelador para cortarles colas y cabezas, dejar solo lo que acá en el estado Lara le decimos “el tuquito”, es decir el cuerpo de la sardina, pero adicionalmente le saque las tripas porque si algo tienen las sardinas en lata es que le dejan las tripas y estas son extremadamente amargas. Luego de tener mis sardinas bien limpias, entendiendo por limpio que la piel quedo libre de toda escama, procedí a picar todo tipo de monte; les he comentado en mis publicaciones anteriores que soy muy mala para seguir recetas al pie de la letra, así que siempre termino modificando, añadiendo lo que me gusta para exaltar determinado sabor o quitando lo que no me termina de convencer, igual me sucede con las cantidades.


Sardinas listas en su jugo

Entre los montes que utilice están: cebollín, cilantro, ajoporro, ajo en rama, apio España, calculando un medio kilo en total; agregue de mi patio: hojas frescas de albahaca, tres hojas grandes de orégano orejón y 06 unidades de ají dulce. Adicionalmente pique en juliana dos tomates grandes y una cebolla de cabeza. Todo esto lo coloque en un solo bold para mezclarlo, salpimentarlo y agregarle 4 dientes de ajo machacado. Una vez tenia listo el aliño procedí a colocar las sardinas en la olla de presión, colocando una capa de sardina con un poquitico de sal sobre la cual agregué parte de la mezcla, luego una 2da capa de sardina nuevamente con un poquitico de sal, otra de aliños, así hasta terminar con una capa de sardina.

Ya para cerrar la olla, debe colocarse una taza de agua por cada kilo de sardina, adicionalmente le incorpore media tacita de aceite y para rematar espolvoree cúrcuma y pimienta antes de agregarle el agua, con la intención que al hacerlo esta se lleve parte de las especies espolvoreadas. Bueno, cerré la olla y a la candela, una vez comenzó el pito del vapor, se deben contabilizar dos horas de cocción a fuego lento. Uds se podrán imaginar los nervios que tenía porque no sabía si la cosa iba a funcionar. Así que, pasadas las dos horas, esperé que bajara la presión y abrí la olla y ¡voilà! Mis sardinas estaban enteras, no se habían desbaratado!!! ¡Qué maravilla!

Ahora lo que faltaba era probarlas, ya con el solo aroma que salía durante la cocción me indicó que la cosa por lo menos de sabor sería agradable. Así que el sentido común me dijo, espérate a que este a temperatura ambiente para que puedas envasar y guardar. Y así lo hice, claro, esa noche mi marido se dio el gustazo del año comiendo sardinas con arepas calientes, no se aguantó para el día siguiente. La gran ventaja que hay que ver como rinden dos kilos de sardinas, además de todo el dinero que me ahorre al no comprar las de lata.


Ricas sardinas servidas para la cena

Así que mi querido lector, mi querida lectora, si en algo quieren ocupar su tiempo mientras están en casa, resguardándose de la pandemia, se pueden entretener haciendo este delicioso plato casero y económico. Y para que las manos no les queden oliendo a sardinas, recomiendo lavarlas con la borra del café y abundante agua, con lo cual se elimina cualquier olor de sardina de la piel. Garantizado también. Espero que hayan disfrutado esta lectura, no olviden consentir a los suyos y muy ¡Buen provecho! Espero que esta información sea de utilidad y me despido no sin antes recordarles que me pueden escribir, que con mucho gusto les estaré respondiendo.

Sort:  

Se ve muy rico todo. Vaya que todos se dieron buen festín 😄

jajajaja pues si, acá en casa son unos glotones y esas sardinas son un tiro para una comida rápida. Gracias por comunicarte!!! Estoy a la orden.