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In this publication, I bring you a little Fic or story of Resident Evil, where I narrate the events that occurred at the end of the video game Resident Evil 6
Disclaimer: Los personajes pertenecen a CAPCOM, solo me pertenece la trama secundaria y los personajes creados por mi persona, no los hechos canónicos de la Historia de Resident Evil
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Disclaimer: The characters belong to CAPCOM, only the subplot and characters created by me belong to me, not the canonical facts of the Resident Evil story
Los Personajes de Ada Wong, Leon S. Kennedy, pertenecen a CAPCOM,
La Manipulacion de los personajes pertenecen a Real-Ada
El fotomontaje de la caratula es de mi creación Zhines
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The characters of Ada Wong and Leon S. Kennedy, belong to CAPCOM,
The Manipulation of the characters belong to Real-Ada
The photomontage of the cover is of my creation Zhines
Un encuentro inesperado, un secuestro, y un viaje que los unirá a todos para conocer la verdad, Post RE6 y REr2, en un principio con un ligero cambio de planes durante Raccoon City
Fanfic: “Legado”
This note is only for the English version:
Sorry if I have any mistakes in grammar, although I speak English, the writing is a little more difficult, and it is the first time I publish something in this language.
I wait for your comments about it
Español
Capítulo 1: Encuentros
Hacía tiempo que no recibía noticias de ella, la última que se vieron fue una semana después de los acontecimientos en Taichi, estaba decidido a terminar con ése estúpido juego en el que no era más que un asqueroso peón pero no fue así, terminaron en una habitación siendo de nuevo partícipe de sus conocidos encuentros de una noche que concluyó, como siempre, a la mañana siguiente despertando solo en la cama con una nota de despedida en la mesa contigua; desde entonces no volvió a saber de Wong.
Cerrando así ése capítulo continuó con su ritmo de vida, ayudó a las debidas investigaciones donde finalmente la DSO y la B.S.A.A dieron a conocer al verdadero responsable de los atentados, se eliminó entonces el nombre dela asiática de la lista de acusados y se escuchó por primera vez en la historia el de Carla Radames junto con los escabrosos experimentos que Simmons sustentaba con ingresos del gobierno.
Sentado en su escritorio meditaba sin despegar el ojo al monitor de su ordenador, estaba dispuesto a seguir y aclarar de una vez por todas, su relación con esa endemoniada mujer pues estaba cansado de sus huidas y jueguecillos de niños. Decidido acudió con Hunnigan para rastrear la dirección de tan misterioso correo, el resultado lo impactó pues resultó ser la misma que tenía que visitar mandándolo a un viaje a Inglaterra.
Días después, Ada ajena a todo lo que ocurría al otro lado del continente, esperaba 2 pizzas para cenar y luego salir al cine junto a alguien muy especial. Escuchó el timbre, pensando que era el repartidor buscó el dinero en su bolso sacando un billete grande mientras abría la puerta
– ¿Cuánto son las pizzas y el refresco, joven? – ella estaba concentrada en sacar el dinero del bolso por lo que no prestó atención a quien tenía enfrente.
– No traigo la pizza Ada – respondió Leon sacándola totalmente de concentración y dejándola congelada en el sitio con los billetes en la mano.
– Leon, ¿Qué haces aquí?, ¿Cómo me encontraste? –preguntó nerviosa por primera vez en tantos, retrocedió unos pasos mientras él entraba a la casa y cerraba la puerta tras si.
–Vine a buscarte y tener explicaciones Ada, ya es hora que dejes de huir – la miró de arriba abajo como analizándola, llevaba puestos unos jeans negros semi degastados, una camiseta sujeta en su hombro derecho de color rojo y unos zapatos de tacón alto del mismo color que su camiseta, estaba vestida en una forma muy informal a como Leon estaba acostumbrada a verla, se diría que tenía un aspecto relajado, excepto por la situación que hacía verla tensa.
–Leon por favor vete, no debes estar aquí.
–¿A qué le tienes miedo, Ada? ¿Por qué tan nerviosa?
En ese instante sonó nuevamente el timbre y una voz proveniente del segundo piso alertó a ambos.
– Mamá, ¿Por qué no has pagado la pizza? ¿Quieres que tu hijo muera de hambre? – rezongó un adolescente apareciendo ante ellos, Kennedy quedó anonadado por la presencia del chico que los miraba de arriba abajo un poco confundido y por la forma en cómo se dirigió a Ada.
– Buenas tardes, no sabía que teníamos visitas - saludó el joven de forma más educada pasando su mirada entre la asiática y el rubio.
La situación comenzaba a tornarse incómoda hasta que el timbre sonó por tercera vez, se acercó a Ada, le quitó el dinero de la mano y se dirigió a abrir la puerta, recibió las pizzas junto al refresco y pagó. Mientras tanto Leon se dedicó a detallar al joven; era más alto que Ada pero un poco más bajo que él, cabello liso y hasta los hombros de color rubio cenizo, su color de piel ligeramente bronceada, unos ojos verdes inconfundible como los de su madre… El chico recibió el cambio y se dirigió hacia la mesa con las pizzas.
Ada estaba paralizada en el mismo sitio, Leon los observaba intentando procesar todo al paso en que estaba ocurriendo por su cerebro, junto con las miles de teorías que se le ocurrían en segundos.
– Mamá ¿el señor nos va acompañar a cenar o ya se va? – cuestionó desde la mesa, al ver que no contestaba decidió tomar la delantera.
– Por supuesto que los acompaño, soy un viejo amigo de tu madre, Leon Kennedy, mucho gusto– dijo acercándose y dándole la mano.
– Daniel Wong, esto es extraño usted es el primer amigo de mi mamá que conozco, siéntese por favor señor Kennedy” –señaló una de las sillas- Mamá siéntate, sé que detestas la pizza fría.
– Sí, claro- espetó tomando su lugar en la mesa como si estuviera a punto de recibir una sentencia de muerte.
– Bueno señor Kennedy, aquí tenemos la típica pizza margarita, que es la que le gusta a mi mamá, la triple queso, triple salsa y mucho peperoní.
–¿Es en serio?, así es como me gusta la pizza también y por favor no me digas señor Kennedy, llámame Leon.
– Excelente Leon! Suena más informal- con una sonrisa Daniel celebró el que no tuviera que llamarlo de forma tan formal, honestamente no era lo suyo – Ya que estás aquí ¿por qué no nos acompañas al cine?
– No sé si Leon tenga tiempo para eso, Daniel. No seas aprovechado – contestó molesta reaccionando por fin y haciéndose partícipe de la conversación, no le gustaba el rumbo que estaba tomando y regañando a su hijo buscó retomar el control y votar de forma elegante la invitación para alejar a Leon lo más pronto posible.
– Soy una persona ocupada, sin embargo, siempre hay tiempo para divertirse, así que claro, me encantaría ir con ustedes - al terminar le dedicó una gran sonrisa a Daniel que le regresó el mismo después le clavó una mirada triunfadora a Ada, no se libraría de él tan fácilmente. No ésta vez.
– ¡Excelente! Al terminar de comer compraré la otra entrada en línea- expresó su emoción devorando rápidamente la mitad de la pizza junto a Leon mientras Ada absorta en sus pensamientos apenas comía su segunda pieza, los hombres aprovecharon la situación acabando sin piedad con su ración.
La cena había terminado, sin tardar un segundo Daniel subió a su habitación, Ada trató de huir de Leon yéndose hacia la cocina, pero no le funcionó.
– Así que eres una dulce madre de un activo adolescente, ¿por qué no tuviste la decencia de decírmelo?, ni siquiera cuando compartíamos la noche – dijo con mucho reproche.
– Tuve y tengo mis razones para esconderlo del mundo, haría cualquier cosa con tal de mantenerlo sano y salvo- fue su respuesta, el rubio iba a contraatacar, pero se vio interrumpido por Daniel que entró con una llamativa chaqueta roja con negro, un celular en su mano y una chaqueta negra que entregó a su madre.
– Ya compré la entrada que faltaba, tuve suerte y conseguí que estuviera junto a nosotros, mejor nos vamos, no quiero llegar tarde – dijo tomando las llaves del auto.
– ¿A dónde crees que vas, Daniel Wong? Sabes bien que no puedes manejar hasta que apruebes tu examen de conducir – ella se adelantó, le quitó las llaves tomando su bolso y saliendo por la puerta.
– ¿Siempre es así contigo?
– No siempre… Bueno, creo que me lo merezco, hace un mes me llevé el auto sin permiso para ir a un concierto de Green Day, aun no me lo perdona- rió lacónico. La misma sonrisa de su madre.
– Mejor salimos antes de que vuelva a castigarte.
Durante el camino, Ada permaneció en completo silencio escuchándolos hablar como si se conocieran de toda la vida, ella sólo los miraba de reojo sin decir una palabra, Leon pensó que si el volante tuviera vida estuviera gritando pidiendo que lo soltaran pues lo apretaba fuertemente.
Al llegar, la mujer salió rápidamente del auto dirigiéndose hacia el cine con los dos hombres detrás, aun hablando de todo un poco, al llegar a la entrada del cine Daniel sacó su celular.
– -¿Leon, puedes tomarnos una foto junto al poster?
– Sí, claro – tomó el celular y ve que antes de tomar la foto le da un beso en la mejilla a su madre.
– Tómala así – dijo sin despegarse de su ella, luego de tomar la foto se les quedó viendo.
– Siempre que venimos al cine, nos tomamos una foto junto al poster de la película, es como una tradición – explicó aun abrazada a su hijo.
– Hablando de tradición – el chico señalaba el bolso de su madre, ella entendió el mensaje, no había terminado de sacar el dinero cuando su hijo le arrebató unos cuantos y se alejó rápidamente unos pasos.
– ¡Daniel Wong! – le reprochó.
– Yo también te quiero mamá, Leon ¿Coca-Cola y cotufas con mantequilla? – preguntó mientras caminaba de espaldas.
– Sí, está bien.
Daniel desaparece entre la multitud de gente hacia la zona de golosinas mientras Ada y Leon se dirigieron a la sala de espera, ambos se sentaron en unas mesas, luego de unos minutos de incomodo silencio, Kennedy explotó.
– Educado y arrogante a la vez, cabello rubio cenizo… De verdad que no entiendo como no pudiste decirme que tenías un hijo.
– Te dije que tengo mis motivos.
– ¿No confías en mí? ¿Acaso no teníamos una relación, complicada, pero una relación al fin?
– Eres tú el que no puede entender, el simple hecho de tener un hijo, de que él sea mi hijo hace que su vida sea complicada; Lo he cambiado de escuela cada vez que termina un grado en una ciudad diferente, él es lo único que tengo, he recibido al menos una docena de amenazas contra mí, si le pasa algo… – su voz empezó a quebrarse, tragó saliva para mantener la cordura y no llorar frente a él, éste le tomó la mano
– Pero no tenías que pasar esto sola durante tanto tiempo – se quedaron callados por unos momentos, mirándose directamente a los ojos –Debo preguntarte algo y quiero que me respondas con la verdad, Daniel es… – una explosión los arrojó al suelo de forma seca y estrepitosa interrumpiendo al agente, quedaron aturdidos por el sonido de la detonación procesando lo que acababa de suceder, los gritos de ayuda y lamentos no se hicieron esperar por todo el lugar además de la gente tratando de salir de allí lo más rápido posible, Leon ayudaba a Ada a levantarse, una vez de pie salió corriendo hacia la zona de golosinas.
– Daniel, Daniel, ¿Dónde estás? Daniel por favor hijo ¿Dónde estás? – repetía sin cesar buscando por todos lados, muchas personas ya habían salido y el lugar empezaba a quedar deshabitado.
– Calma, quizás salió y está afuera con todos los demás –argumentó tratando de calmar la histeria de la mujer.
– Oh por Dios– exclamó, de repente salió corriendo, saltó por encima de unos escombros hasta llegar a uno de los estantes de dulces que aún se encontraba en pie, Leon la siguió hasta alcanzarla entonces recogió una chaqueta roja con negro, era la misma chaqueta que Daniel portaba, antes de que alguno pudiera decir algo un teléfono dentro de la chaqueta comenzó a sonar.
– Ese no es su teléfono –sacó el teléfono de la chaqueta, apretó el botón de llamada y colocó en altavoz. Una voz distorsionada se escuchó.
– Estimada Ada Wong, tengo a tu tesoro más preciado pero no te preocupes, le daré un trato especial y quizás algún día puedas volver a verlo.
–¿Quién eres? ¿Dónde está mi hijo?
– Eso debes descubrirlo.
– ¡Tócale un solo cabello y me encargaré de destruirte!
– Tal vez, pero creo que te destruiré yo primero– y la llamada se da por terminada.
De inmediato la asiática entró en shock, negaba con su cabeza repitiendo una y otra vez que esto no podía estar sucediendo. Leon no sabía bien qué hacer, respiró hondo y pensó, lo primero era hacerla volver en sí.
– No, esto no puede estar pasando, no puede estar pasando.
– Ada tranquilízate, vamos a encontrarlo, te lo prometo pero necesito que vuelvas en sí – la tomó del brazo y la saco de allí, afuera ya habían paramédicos, policías y bomberos resguardando los alrededores, Ada estaba desorientada y aturdida, pronto llegaron a su auto.
– Debo llamar a la DSO, ellos nos pueden ayudar – ella sólo asintió, quizás no había prestado atención a lo que le decía, su mundo estaba de cabeza. Rápidamente marcó el teléfono y de inmediato se abrió la video llamada – Hunnigan.
– Leon, acabo de recibir información de un atentado terrorista en Londres.
– Lo sé Hunnigan, estoy allí.
– Dios mío, ¿te encuentras bien?
– Si yo estoy bien, pero escúchame bien… El atentado terrorista fue solo un señuelo, buscaron encubrir un secuestro y debes prestarme toda la ayuda necesaria.
– Por su puesto Leon, pero debes darme todos los detalles para poder ayudarte: su nombre, familiares, amigos, todo lo que sepas de esa persona.
– Daniel Scott Wong, es mi hijo –interrumpió la pelinegra acercándose al teléfono y apareciendo ante Hunnigan, dejándola en shock.
– El hecho de que sea su hijo al que secuestraron nos da una pista, es muy posible que sean personas o grupos ligados al Bioterrorismo.
– Entiendo perfectamente, moveré todo lo necesario para encontrarlo lo más rápido posible- ágilmente inició el tecleo en su ordenador – Ada, necesito que me envíes una fotografía de él.
– Bien, también tiene un implante dental Kennel RJ84, numero de serial 52723276584L, ¿podrás ubicarlo con eso?
– ¡Por supuesto que sí! Pero tardaré algo, tendré que accesar a los satélites japoneses para ubicarlo, y puede llevarme al menos una o dos horas.
– Entiendo.
– Vayan al puerto militar del Sur de Londres, allí se encuentra Chris Redfield con su escuadrón, él nos puede servir de mucho.
– Tengo entendido que el Capitán Redfield, no me tiene precisamente en su círculo de amigos.
– Es posible que le sorprenda pero él sabe que todo fue aclarado y que no fuiste responsable de nada de lo que ocurrió el año pasado.
– Bien, mientras me ayude a encontrar a mi hijo, cualquier ayuda es buena.
– Excelente, les llamaré en cuanto tenga noticias – cuando se cortó la llamada, Ada buscó en su chaqueta su teléfono ubicando una foto de Daniel,sus manos temblaban ligeramente estando a punto de tirar el aparto cuando se lo mostraba al agente. Él tomó sus manos, luego la abrazó arrancándole un profundo suspiro.
– Él es un chico fuerte, lo vamos a encontrar sano y salvo.
Inesperadamente unos gritos aterradores los hizo separarse, la gente empezó a correr despavorida del lugar, junto a una de las ambulancias tres caminantes con la cara destrozada se abalanzaban contra los que allí estaban; eran zombies.
Ada abrió la maleta de su auto, ingresó un código en un panel que había dentro y se abrió una especie de compuerta mostrando un práctico repertorio de armas, municiones, granadas, como espía estaba bien preparada. Ella tomó una pistola automática, una ballesta, se colocó una funda donde guardó la pistola, varias granadas, y por su puesto su fiel lanza garfios, Leon algo sorprendido la observó sin decir nada.
– ¿No piensas tomar algo, guapo? – antes de que el pudiera responder, con su ballesta detuvo a dos zombies que venían en su dirección dándoles certeramente en sus cabezas, su puntería era perfecta. Tan rápido como pudo tomó una funda un bolso de cintura, dos pistolas, una magnum 45, además de granadas y munición, una vez preparados cambiaron de plan, en vez de dirigirse hacia la concentración de zombies, se montaron en el auto poniéndolo en marcha, Leon cerró la maleta y se posicionó en el asiento del copiloto.
– No sé tú, pero por ahora mi prioridad es buscar a mi hijo – comentó antes de pisar a fondo el acelerador llevándose por el medio a una buena cantidad de zombies.
– Me parece buena idea.
– Deberías llamar a tu amigo Redfield y comunicarle que vamos para allá, es capaz de quererme matar cuando lleguemos antes de que pueda hablar.
– ¿No crees que estas exagerando?
– Claro, no fue a ti a quien persiguió por un portaviones con una pistola en mano – respondió sarcástica acelerando un poco más para llevarse unos cuantos zombies mas.
– Dios mío, esta ciudad se está consumiendo en minutos.
– ¿Y aun te preguntas porque ocultaba a Daniel del mundo? – Leon no respondió, se limitó sólo a buscar su teléfono para llamar a Chris.
– Redfield – se escuchó en el altavoz del teléfono.
– Chris es Leon Kennedy, ¿Ingrid Hunnigan hablo contigo?
– Sí, me explicó todo, me imagino que vienes en camino junto a esa mujer.
– Sí, vamos para el puerto, debes saber que hay un brote en el centro de la ciudad.
– Lo sé, ya varios escuadrones van en camino, pero mi equipo y yo los ayudaremos a ustedes.
– Te lo agradezco, llegaremos en poco tiempo- al colgar observó la cara de escepticismo de Ada.
– Oye, nos va ayudar, cuando lleguemos ¿podrías tratar de no ser pedante?
– Sólo si no lo es conmigo.
– Hummm, mujeres.
Durante el resto del camino se mantuvieron en silencio, al llegar al puerto se identificaron y dejaron pasar, estacionaron el auto pero antes de marcharse Wong se dirigió a la maleta de su carro, tomó un bolso y guardó todo lo que había en ella sin que su acompañante fuera capaz de contradecirla, al terminar ambos se dirigieron al barco que previamente les habían indicado como perteneciente a B.S.A.A. Al subir los esperaba Chris Redfield de brazos cruzados.
– Vaya, vaya, pero si es la verdadera Ada Wong.
– Leon ¿estás seguro que él me puede ayudar? – volviéndose a Leon ignoró por completo las palabras de Redfield.
– Escúchame bien Ada, empezamos con el pie izquierdo, pero te aseguro que encontraremos a tu hijo y lo traeremos de vuelta a casa- inquirió el capitán con total seguridad mientras le daba la mano, la otra un poco desconfiada le extendió la propia.
– Gracias –devolvió el gesto, allí sonó el teléfono de Leon.
– Hunnigan ¿tienes noticias? – preguntó apenas contestó.
– Afirmativo, gracias al implante dental lo tengo ubicado, se encuentra a bordo de una embarcación dirigiéndose mar adentro, les enviaré su ubicación y movimientos a tu PDA.
– Gracias.
– Bien pongámonos en marcha – exclamó Chris caminando a la cabina de mando.
– Deberíamos entrar, está haciendo algo de frío.
– Más tarde, sabes que me gusta el frío – dicho esto se acercó más a la baranda del barco, los motores empezaron a funcionar, un pito fuerte se escuchó en todo el barco, todos los tripulantes y demás miembros de la B.S.S.A. ocuparon sus lugares, lentamente la gran embarcación tomó velocidad rumbo hacia el inmenso océano.
La noche se perfilaba con mucha luz de la luna que en ese momento se encontraba llena. Ada colocaba a un lado su bolso lleno de armas mientras se sentaba en el frio piso del metal mirando el inmenso mar.
Leon veía la escena desde la cabina sin saber qué hacer o decir, ese chico era algo más que el hijo de su amada espía. La duda sobre quién es el padre de Daniel seguía revoloteando en el aire gracias a que fueron interrumpidos antes de que pudiera terminar de formular la pregunta pero, si lo pensaba bien no era necesario; el sabor de la pizza, ésa forma de hablar, el cabello rubio lo dejaban bastante claro, él era su padre.
Sintió rabia por muchas cosas, primero porque jamás en su vida se imaginó que en alguna parte del mundo había un niño que necesitaba su protección e ignoraba su existencia, segundo porque Ada jamás se había dignado a hacerle mención alguna de ello, tercera porque se perdió de la parte más importante de su vida que era la paternidad, lentamente el enojo se fue transformando en dolor por lo mal que ella estaba, bastaron sólo unas horas para que ambos entablaran una conexión casi automática y con ello pudo darse cuenta que también le habían arrebatado algo muy importante.
Pasaron 30 minutos en los que Leon pensó toda clase de cosas, Chris reapareció y lo mandó a llamar con uno de sus subordinados
– Leon, gracias a Hunnigan recuperamos los videos de vigilancia del cine donde se llevaron al chico Wong- apretó un botón que empezó a reproducir el video del cine.
Con algo de ayuda tecnológica lograron ver mejor el instante exacto en que el secuestro se llevó a cabo y cómo lo lograron; Luego de que el chico se alejara de ellos, 3 hombres vestidos de negro se acercaron y lo rodearon sin que se diera cuenta después le inyectaron algún tipo de droga que lo dejó inconsciente, lo despojaron de su chaqueta y lo sacaron del cine, pero antes uno de ellos se acercó a un estante, sacó gabardina negra dos envases de soda del lugar dejándolos uno en la zona de golosinas y el otro cercano a las mesas donde se encontraban conversando, después de dejar inconsciente al muchacho los objetos detonaron y dejaron las cámara sin funcionamiento.
El agente y el soldado se quedaron sin habla, lo sustrajeron frente a sus narices y ninguno se dio cuenta de ello, salió en busca de Ada pero se detuvo en seco, meditó unos segundos ¿Estaría bien mostrarle el vídeo? La observó desde lejos, seguía tan perdida en sus pensamientos que ni siquiera se había dado cuenta que estaba detrás, algo verdaderamente extraño tratándose de ella y pensó que no era el momento, ya estaba lo suficientemente afligida como para atormentarla más. Se aproximó e hincó para quedar a su altura.
– Será mejor que entres, el frío está aumentando- Ada con ayuda de su compañero se puso de pie, tomó sus cosas y caminaron de regreso a la cabina, Kennedy se percató que estaba temblando de frío y torció un poco la boca, le dijo que entrara para que no pasara esto.
Llegando a la cabina donde se encontraba Chris, Leon indicó que no subirían por medio de lenguaje corporal, el castaño entendió y bajó para reunirse con ellos.
– Tenemos al barco en el radar, sólo debemos idear un plan de ataque- explicó, la pareja ponía atención sin embargo la mujer no dejaba de temblar, ordenó traer una manta de inmediato.
– Aquí tiene, capitán- la sujetó y se la colocó sobre los hombros, ella lo miró con incertidumbre.
– No puedes estar resfriada para ir a salvar a tu hijo, quédate aquí dentro donde hay calor.
– Gracias Redfield.
Leon la guió hacia un banco que se encontraba en la cabina y tomaron asiento, la expresión de la dama pareciera que estaba a punto de explotar, tratando de no llorar, Chris envió a su subordinado fuera de la sala.
– Ada, no tienes que ocultar el hecho de que llores por Daniel, al fin y al cabo eres su madre – trataba de consolarla de alguna forma, por pequeña que fuera mientras que las lágrimas empezaban a escaparse de sus ojos.
– Leon, he llevado esto a cuestas desde hace 16 años, lamento mucho que sea esta la forma en que te enteres, pero ya no hay marcha atrás – se sinceró, sus ojos verdes se clavaron en los azules sin que de estos dejaran de caer lágrimas.
– Daniel es tu hijo…
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Los Personajes de Ada Wong, Leon S. Kennedy, pertenecen a CAPCOM,
La Manipulacion de los personajes pertenecen a Real-Ada
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The characters of Ada Wong and Leon S. Kennedy, belong to CAPCOM,
The Manipulation of the characters belong to Real-Ada
Chapter 1: Meetings
On January 24, 2014, Leon begins his day by receiving an enigmatic e-mail. He looks at it in confusion, doubting whether to open it or not because it has no subject and the address is unfamiliar. Suspiciously He gave no more instructions, no more directions, leaving him even more confused than at first. For a moment he thought it was a joke, if so he did not find the slightest joke.
He had not heard from her in a long time, the last time they saw each other was a week after the events in Taichi, he was determined to end that stupid game in which he was nothing more than a filthy pawn but it was not so, they ended up in a room being part of their familiar one-night stands again which ended, as always, the next morning waking up alone in bed with a farewell note on the next table; since then he had not heard from Wong again.
Closing that chapter, he continued with his life, helped with the investigations where finally the DSO and the B.S.A.A. revealed the real responsible for the attacks, the name of the Asian was removed from the list of the accused and the name of Carla Radames was heard for the first time in history along with the lurid experiments that Simmons supported with government income.
Sitting at his desk meditating without taking his eye off his computer monitor, he was ready to follow up and clarify once and for all his relationship with that demon woman because he was tired of her running away and playing games as a child. He decided to go with Hunnigan to trace the address of this mysterious mail, the result impacted him because it turned out to be the same one that he had to visit by sending him on a trip to England.
Days later, Ada, unaware of everything that was happening on the other side of the continent, was waiting for two pizzas for dinner and then going to the movies with someone very special. She heard the bell, thinking it was the delivery man, and looked for the money in her bag, taking out a large ticket while opening the door.
– How much are the pizzas and soda, young man? - She was focused on getting the money out of the bag so she didn't pay attention to who was in front of her
– I don't have Ada's pizza," replied Leon, taking it out of his concentration and leaving it frozen in place with the bills in his hand.
– Leon, what are you doing here? How did you find me? -she asked nervously for the first time in so many, took a few steps back as he entered the house and closed the door behind him.
– I came to find you and have an explanation Ada, it's time you stopped running away - he looked at her up and down as if analyzing her, she was wearing a pair of semi-worn black jeans, a red T-shirt attached to her right shoulder and high-heeled shoes of the same color as her T-shirt, she was dressed in a very informal way as Leon was used to seeing her, you could tell she had a relaxed look, except for the situation that made her look tense.
– Leon please go, you shouldn't be here.
– What are you afraid of, Ada? -Why are you so nervous?
At that moment the doorbell rang again and a voice from the second floor alerted both of them.
– Mom, why haven't you paid for the pizza? Do you want your son to starve? - a teenager grumbled as he appeared before them, Kennedy was stunned by the presence of the boy who looked up and down at them a bit confused and by the way he addressed Ada.
– Good afternoon, I didn't know we had visitors - greeted the young man more politely by passing his gaze between the Asian and the blonde. The situation was beginning to get uncomfortable until the bell rang for the third time, he approached Ada, took the money out of her hand and went to open the door, received the pizzas with the soda and paid. In the meantime, Leon was detailing the young man; he was taller than Ada but a little shorter than him, his hair was straight and shoulder-length, his skin was slightly tanned, his eyes were unmistakably green like his mother's. The boy received his change and went to the table with the pizzas.
Ada was paralyzed in the same place, Leon was watching them trying to process everything at the pace it was happening in his brain, along with the thousands of theories he was coming up with in seconds.
– Mom, is the Lord going to join us for dinner or is he leaving? - he asked from the table, seeing that he didn't answer he decided to take the lead.
– Of course I'll go with you, I'm an old friend of your mother's, Leon Kennedy, nice to meet you," he said as he approached and shook her hand.
– Daniel Wong, this is strange you are the first friend of my mom I know, please sit down Mr. Kennedy" - pointed out one of the chairs - Mom sit down, I know you hate cold pizza.
– Yes, of course," he spat, taking his place at the table as if he were about to receive a death sentence.
– Well Mr. Kennedy, here we have the typical margarita pizza, which is what my mom likes, the triple cheese, triple sauce and lots of pepperoni.
– Seriously, that's how I like my pizza too and please don't call me Mr Kennedy, call me Leon.
– Excellent Leon! Sounds more informal- with a smile Daniel celebrated that he didn't have to call him so formally, honestly it wasn't his thing - Since you're here why don't you join us at the movies?
– I don't know if Leon has time for that, Daniel Don't take advantage of it," she replied angrily, finally reacting and taking part in the conversation, she didn't like the direction she was taking and scolding her son she tried to take control and vote elegantly on the invitation to take Leon away as soon as possible.
– I am a busy person, however, there is always time to have fun, so of course, I would love to go with you - at the end he gave a big smile to Daniel who returned it himself then gave Ada a triumphant look, he would not get rid of it so easily. Not this time.
– Excellent! When I've finished eating I'll buy the other ticket online," he expressed his excitement by quickly devouring half of the pizza with Leon, while Ada was absorbed in her thoughts as soon as she ate her second piece, the men took advantage of the situation by mercilessly cutting down on her portion.
The dinner was over, without a second Daniel went up to his room, Ada tried to get away from Leon by going to the kitchen, but it didn't work.
– So you're a sweet mother of an active teenager, why didn't you have the decency to tell me, even when we shared the night - she said reproachfully
– I had and have my reasons for hiding him from the world, I would do anything to keep him safe - was his answer, the blonde was going to fight back, but he was interrupted by Daniel who came in with a striking red and black jacket, a mobile phone in his hand and a black jacket that he gave to his mother.
– I already bought the missing ticket, I was lucky and got him to be with us, we'd better go, I don't want to be late - he said taking the car keys.
– Where do you think you're going, Daniel Wong? You know better than to drive until you pass your driving test - she went ahead, took the keys from her purse and walked out the door.
– Is it always like this with you?
– Not always... Well, I think I deserve it, a month ago I took the car without permission to go to a Green Day concert, I still don't forgive myself – he laughed laconically. The same smile as his mother.
– We better get out of here before he punishes you again.
On the way, Ada remained in complete silence listening to them talk as if they had known each other all their lives, she just looked at them sideways without saying a word, Leon thought that if the steering wheel was alive he would be screaming for it to be released because he was holding it tightly.
When they arrived, the woman quickly got out of the car and went to the cinema with the two men behind her, even talking about everything a little, when she reached the entrance to the cinema Daniel took out his mobile phone.
– Leon, can you take a picture of us next to the poster?
– Yes, of course – he takes the cell phone and sees that before taking the picture he kisses his mother on the cheek.
– Take it like this," he said without leaving his side, after taking the photo he looked at them.
– Whenever we come to the cinema, we take a picture next to the film poster, it's like a tradition – she explained even hugging her son.
– Speaking of tradition – the boy was pointing to his mother's bag, she got the message, he hadn't finished taking out the money when her son snatched a few and quickly walked away.
– Daniel Wong! – He reproached him.
– I love you too, Mom, Leon. Coke and buttered cottage cheese? – he asked as he walked backwards.
– Yeah, it's all right.
Daniel disappears into the crowd of people towards the candy area while Ada and Leon went to the waiting room, they both sat down at some tables, after a few minutes of uncomfortable silence, Kennedy exploded.
– Polite and arrogant at the same time, ashy blond hair... I really don't understand how you couldn't tell me you had a son.
– I told you I have my reasons.
– Don't you trust me? Didn't we have a relationship, a complicated one, but a relationship at last?
– It is you who cannot understand, the simple fact of having a child, that he is my child makes his life complicated; I have changed him from one school to another every time he finishes a grade in a different city, he is the only one I have, I have received at least a dozen threats against me, if something happens to him – his voice started to crack, he swallowed saliva to keep his sanity and not cry in front of him, he took his hand.
– But you didn't have to go through this alone for so long – they were silent for a few moments, looking straight into each other's eyes – I must ask you something and I want you to answer me truthfully, Daniel is – an explosion threw them to the ground in a dry and loud way interrupting the agent, They were stunned by the sound of the detonation processing what had just happened, the cries for help and lamentations were heard all over the place and people were trying to get out of there as quickly as possible, Leon was helping Ada to get up, once on his feet he ran to the candy area
– Daniel, Daniel, where are you? Daniel, please, son, where are you? – I repeated incessantly looking everywhere, many people had already left and the place was starting to become uninhabited.
– Calm down, maybe he went out and is outside with everyone else," he said, trying to calm the woman's hysteria.
– Oh my God," she exclaimed, suddenly she ran out, jumped over some debris until she reached one of the candy shelves that was still standing, Leon followed her until he reached her, then he picked up a red jacket with black, it was the same jacket that Daniel was wearing, before anyone could say anything a phone inside the jacket began to ring.
– That's not his phone – he took the phone out of his jacket, pressed the call button and put it on speaker. A distorted voice was heard.
– Dear Ada Wong, I have your most precious treasure but don't worry, I will give it special treatment and maybe one day you will be able to see it again.
– Who are you?,Where's my son?
– That you must find out.
– Touch a single hair on his head and I will destroy you!
– Maybe, but I think I'll destroy you first – and the call is off.
The Asian woman immediately went into shock, denying with her head repeating over and over that this couldn't be happening. Leon didn't quite know what to do, he took a deep breath and thought, the first thing was to bring her to her senses.
– No, this can't be happening, this can't be happening.
– Ada calm down, we are going to find him, I promise you but I need you to come to your senses – he took her by the arm and pulled her out, outside there were already paramedics, police and firemen guarding the area, Ada was disoriented and dazed, they soon arrived at her car.
– I must call the DSO, they can help us – she just nodded, maybe she hadn't paid attention to what I was saying, her world was upside down. She quickly dialed the phone and immediately the video call opened – Hunnigan.
– Leon, I've just received information about a terrorist attack in London.
– I know, Hunnigan. I'm there.
– My God, are you all right?
– I'm fine, but listen to me... The terrorist attack was just a decoy, they were looking to cover up a kidnapping and you must give me all the help I can get.
– Of course Leon, but you must give me all the details so I can help you: his name, family, friends, everything you know about that person.
– Daniel Scott Wong, that's my son," interrupted the black– haired woman as she came to the phone and appeared before the Hunnigan, leaving her in shock.
– The fact that it is their son who was kidnapped gives us a clue, it is very possible that they are people or groups linked to Bioterrorism.
– I understand perfectly, I will move everything necessary to find him as quickly as possible – he quickly started typing on his computer – Ada, I need you to send me a photograph of him.
– Well, he also has a Kennel RJ84 dental implant, serial number 52723276584L, will you be able to locate him with that?
– Of course I can! But it'll take some time, I'll have to access the Japanese satellites to locate him, and it may take me at least an hour or two.
– I understand.
– Go to the military port in South London, there's Chris Redfield with his squadron, he can be of great use to us.
– I understand Captain Redfield doesn't exactly have me in his circle of friends.
– It may surprise you but he knows that everything was cleared up and that you were not responsible for anything that happened last year.
– Well, as long as it helps me find my son, any help is good.
– Excellent, I'll call you as soon as I have any news – when the call was cut off, Ada looked in her jacket for her phone and found a picture of Daniel, her hands were shaking slightly as she was about to throw the phone away when she showed it to the officer. He took her hands, then hugged her and breathed a deep sigh
– He's a strong boy, we'll find him safe and secure.
Unexpectedly some terrifying shouts made them separate, people began to run from the place, next to one of the ambulances three walkers with their faces destroyed were rushing against those who were there; they were zombies.
Ada opened the suitcase of her car, entered a code in a panel inside and opened a kind of door showing a practical repertoire of weapons, ammunition, grenades, as a spy was well prepared. She took an automatic pistol, a crossbow, she put on a case where she kept the pistol, several grenades, and of course her faithful hook thrower, Leon somewhat surprised watched her without saying anything.
– Aren't you going to have a drink, handsome? – Before he could respond, he stopped two zombies coming in his direction with his crossbow, hitting them over the head, his aim was perfect. As fast as he could he took a holster, a waist bag, two pistols, a magnum 45, plus grenades and ammunition, once they were ready they changed their plan, instead of heading towards the zombie concentration, they got into the car and started it, Leon closed the suitcase and took his place in the co– pilot's seat.
– I don't know about you, but for now my priority is to look for my son," he said before stepping on the gas pedal, driving away a large number of zombies.
– I think it's a good idea.
– You should call your friend Redfield and let him know we're on our way, he might want to kill me when we get there before I can talk.
– Don't you think you're overreacting?
– Sure, it wasn't you he chased around an aircraft carrier with a gun in his hand – he responded sarcastically by speeding up a bit more to take a few more zombies.
– My God, this city is burning up in minutes.
– And you still wonder why she was hiding Daniel from the world?
– Leon didn't answer, he just found his phone to call Chris.
– Redfield – heard on the phone's speaker.
– Chris is Leon Kennedy, Ingrid Hunnigan spoke to you?
– Yes, she explained everything, I imagine you're on your way here with that woman.
– Yeah, we're on our way to the port, you should know there's an outbreak downtown.
– I know, several squads are already on their way, but my team and I will help you.
– I appreciate it, we'll be there in a short time – as she hung up she looked at Ada's sceptical face.
– Hey, it's going to help us, when we get there, could you try not to be pedantic?
– Only if it's not with me.
– Hmm, women.
During the rest of the way they kept silent, when they arrived at the port they identified themselves and they let pass, they parked the car but before leaving Wong went to the suitcase of his car, he took a bag and he kept everything in it without his companion being able to contradict it, when he finished both went to the boat that previously had indicated to them as belonging to B.S.A.A. When going up Chris Redfield was waiting for them with crossed arms.
– Well, well, if it isn't the real Ada Wong.
– Leon, are you sure he can help me? – Turning to Leon completely ignored Redfield's words.
– Listen to me well Ada, we started off on the wrong foot, but I assure you that we will find your son and bring him back home," asked the captain with total confidence as he shook his hand, the other a little distrustful extended her own.
– Thank you," he returned the gesture, there Leon's phone rang.
– Hunnigan, do you have news? – he asked as soon as he answered.
– Affirmative, thanks to the dental implant I have him located, he is on board a boat heading out to sea, I will send his location and movements to your PDA.
– Thank you.
– Well let's get going – exclaimed Chris walking to the cockpit.
– We should go inside, it's getting a little cold.
– Later, you know I like the cold– that said, it got closer to the railing of the ship, the engines started running, a loud whistle was heard throughout the ship, all the crew and other members of the B.S.S.A. took their places, slowly the big ship took speed towards the vast ocean.
The night was outlined with a lot of light from the moon that was full at that time. Ada put her bag full of weapons aside as she sat on the cold metal floor looking out over the vast sea.
Leon watched the scene from the cabin not knowing what to do or say, this boy was more than the son of his beloved spy. The doubt as to who Daniel's father was was still fluttering in the air, thanks to the fact that they were interrupted before he could finish asking the question, but if he thought about it, it wasn't necessary; the taste of the pizza, that way of speaking, the blond hair made it quite clear, he was his father. He was angry about many things, firstly because he had never in his life imagined that somewhere in the world there was a child who needed his protection and was unaware of his existence, secondly because Ada had never deigned to mention it to him, thirdly because he had missed out on the most important part of his life which was parenthood, slowly the anger turned into pain at how bad she was, it only took a few hours for the two of them to make an almost automatic connection and with that he could realize that something very important had also been taken away from him.
Thirty minutes passed in which Leon thought all sorts of things, Chris reappeared and sent for him with one of his subordinates
– Leon, thanks to Hunnigan we recovered the surveillance videos from the movie theater where the Wong boy was taken – he pressed a button that started playing the video from the theater.
With some technological help they were able to see better the exact moment the kidnapping took place and how they did it; After the boy walked away from them, three men dressed in black approached him and surrounded him without him noticing.
Then they injected him with some kind of drug that made him unconscious, stripped him of his jacket and took him out of the cinema, but before that one of them approached a shelf, He took two black raincoats from the place, leaving one in the candy area and the other near the tables where they were talking.
The agent and the soldier were left speechless, they took him away from under their noses and neither of them realized it, he went out in search of Ada but he stopped short, he thought for a few seconds Would it be right to show him the video? He watched her from afar, she was still so lost in her thoughts that she didn't even realize she was behind it, something really strange about her and he thought it wasn't the right time, she was already distressed enough to torment her more. He reached out and dug in to catch up.
– You'd better go in, the cold is getting worse. Ada with the help of her companion stood up, took her things and walked back to the cabin, Kennedy found that she was shivering with cold and twisted her mouth a bit, told her to go in so that this would not happen.
Arriving at the cabin where Chris was, Leon indicated that they would not go up by means of body language, the chestnut understood and went down to meet them.
– We have the boat on the radar, we just have to come up with a plan of attack," he explained, the couple paid attention but the woman did not stop shaking, he ordered to bring a blanket immediately.
– Here you are, captain – he held her and placed her on his shoulders, she looked at him uncertainly.
– You can't be cold to go save your child, stay in here where it's hot.
– Thank you, Redfield.
Leon led her to a bench in the booth and they sat down, the lady's expression looked like it was about to explode, trying not to cry, Chris sent his subordinate out of the room.
– Ada, you don't have to hide the fact that you are crying for Daniel, after all you are his mother – I was trying to comfort her in some way, no matter how small, while the tears were starting to run from her eyes.
– Leon, I've been carrying this around for 16 years, I'm very sorry that this is the way you find out, but there's no going back now – he honestly said, his green eyes were stuck in the blue ones and no tears were shed from them.
– Daniel is your son...
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