¿Si no tuviese la vista, como percibiría la belleza de lo que me rodea? Prosa reflexiva para almas atentas.

in GEMS4 years ago

¿Si no tuviese la vista, como percibiría la belleza de lo que me rodea?

Hola Hivers, les saludo y les deseo lo mejor en esta vida bonita.
Hoy vengo a compartir una experiencia muy personal y familiar, que me ha llevado a la reflexión de muchas cosas, poco a poco entenderán, vamos pues a comenzar.

Tengo 4 hermanos varones, uno de ellos toda su vida fue dibujante y escritor de magnificas historias, hace tres años comenzó a tener problemas en su retina y un día luego de varias intervenciones quirúrgicas ya no pudo gozar más de el sentido de la vista.

Observando todo su proceso, y viendo como ha tenido que afrontar percibir el mundo desde otras perspectivas y usando otros sentidos, como, poco a poco ha tenido que ir reinventando su mundo, es que traigo estas líneas donde pretendo plasmar cómo percibiría la belleza de lo que le rodea, sin el sentido de la vista.

P.D.

No fue hasta hace poco que caímos en cuenta de todo este proceso, un día en que mi hermano @darkhawkviking y yo estábamos hablando con él por teléfono y le contábamos de una torta que yo hice, cuando mi hermano le dijo: Zully hizo una torta hermosa, y que no podíamos enviarle la imagen y yo le dije: debes describirla más para que la imagine. Entonces allí entendí cuánto había cambiado su mundo.

WhatsApp Image 20200816 at 3.34.11 PM.jpeg

MI MUNDO BELLO QUE NO MIRÉ

Abro la ventana, creo que será un buen día, siento poco a poco en mi piel la temperatura de los rayos del sol que me calientan, una suave brisa refresca mi rostro, y trae consigo el olor a pan recién horneado que viene desde la panadería de la esquina.

Deseo desayunar, mis manos van dirigiéndome por el espacio de mi cuarto, siento el contorno de mi mesa de madera, estoy cerca de la puerta, ahora debo contar mis pasos, debí hacerlo mucho antes, cuando las horas pasaban y mis ojos aún podían reflejar su imagen.

Toco el umbral de la puerta, bajo la cabeza y debo afinar mi oído, escucho a lo lejos la risa de María, más acá el sonido de una cafetera hirviendo, el olor a café es poderoso, y aunque no lo vea, sé que será de un marrón claro, la cocina está a la derecha, cruzo llevando mis manos sobre la pared, sus relieves me recuerdan las tantas veces que la pinté, camino poco a poco, ahora cada paso me hace sentir al borde del vacío.

Llegó a la cocina, alguien ya me espera con el café servido, me siento y con la taza entre mis manos, siento la temperatura en mi piel, cada poro ahora percibe mi mundo, ahora tengo millones de ojos para ver, voy tomando sorbos pequeños, mis papilas gustativas se alborotan ante el sabor, una sonrisa se escapa ante tanta delicia, pero no sé quién la observa, así que mi complicidad es conmigo mismo.

Ya con el tanque full del alma por el café recién colado, tomo mi bastón y voy descubriendo esquinas, ángulos distancias, sonidos y relieves, que ahora me guían por los senderos que recorro, escucho la voz de Don Andrés, ronca, grave, áspera a veces, (nunca había pensado tantos atributos para una voz) y sé que estoy cerca, si, ese aroma a pan recién horneado es indescriptible.

Mi boca empieza a salivar, mi estomago ruge, es hora del desayuno, y ahora lo percibo en todo mi cuerpo, tal vez antes pasaba , pero me distraía observando las imágenes y colores que persuadían a mi cerebro con ese sentido que ya no está.

Entro al establecimiento, escucho unas campanitas en la puerta que anuncia mi llegada.

Escucho su voz, ahora con más precisión, con más profundidad, trato de percibir su olor entre tantos, no sé donde está, pero sé que está, cómo siempre al igual que yo, ella llegaba cada mañana a comprar el pan, en mi cerebro trato de recordar su imagen, sería grosero pedirle que se acerque para tocar su rostro con mis manos y así grabar su relieve en mi piel, nunca le dije nada, sólo la miraba y una sonrisa evasiva era todo lo que salía de mí, ahora su voz, su ligero perfume a rosas es todo lo que me queda para percibir su belleza, cada mañana, ella será mi más hermoso recuerdo con aroma a pan recién horneado.

viñeta elegante.png

Todos estamos acostumbrados a percibir lo que nos rodea la mayoría de las veces con la vista, la explosión de formas y colores bombardean nuestro cerebro constantemente, hoy puedo ver como mi hermano es libre del mundo de las redes sociales, y cada día más dueño de sí mismo, no me alegra el hecho de que perdiera la vista, pero si el hecho de que su experiencia me ha llevado a comprender que la belleza tiene muchas formas de mostrarse, y que sólo debemos estar más atentos.

Esta historia la imaginé, no está basada en hechos reales, sólo la cree en base a lo que siento que mi hermano puede estar percibiendo desde la condición en la que ahora se encuentra.

Gracias por dedicar tiempo valioso de tu vida a leerme

UN ABRAZO

gifsmariposa.gif

Fotografía propiedad de la autora.

Sort:  

Vaya... Que lindo...

Leerte me llevó a pensar millones de momentos, muchas personas... percibiendo esta historia tal como es, una enseñanza gigante entre una palabra y otra.

Gracias por compartir. Que gusto pasar a leer 😍

Gracias por pasar mi Enmy bella.

Excelente escrito @zullyscott. La vista es un sentido importante en la vida de los videntes pero olvidamos las otras potencialidades que tenemos en los otros sentidos. Nos hace falta crecer aún más para estar a la altura de un invidente, ya que ellos si han aprendido a "sentir" con todos sus "sentidos". Exitos amiga!

Así es, debemos estar más atentos a ese universo mágico que tiene tanto para darnos.


Colmena-Curie.jpg

¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.

Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.

Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.


Muchísimas gracias, es todo un honor tenerlos por aquí.

Gracias, hermana. Te has acercado bastante a lo que cada día encaro en esta vida todavía extraña y amarga. Mi profesor dice que la vista es un 90 por ciento de la capacidad de movernos por la vida, pero la tarea es reducir ese alto porcentaje con cada logro que los otros sentidos proveen. Y a esos otros cuatro sentidos se agregan dos más: el instinto y el sentido del humor. Espero conocer a esa chica de tu relato la próxima vez que vaya a la panadería. Abrazos y besos para ti y tus hijos...