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Let us remember for a moment the situation that Joseph experienced after he was forgotten by the king's cupbearer.
José surely fought very strongly against the strong temptation to become impatient or to get in a bad mood, the devil has surely seen this situation taking advantage of the opportunity to attack José with much more force, the same situation has been experienced by Lord Jesus Christ himself when he was tempted by Satan, "If you are a son of God tell these stones to become bread", good in the same way he could have said to Joseph: "Keep trying, all your struggle is in vain".
You believe in God, hours to him but all this is of no use to you because God has not freed you and will not give you the honor to interpret the cupbearer's dream, in a simple word God is not on your side he has abandoned or if he feels like it he will save you. Satan misses no opportunity and continued to torment Joseph even when he was on the ground.
And the chief cupbearer did not remember Joseph, but forgot him.
Genesis 40:23
This has its practice, when happy people who fully trust in God sing and worship God saying: "God is my strength and my song", the place is not given for the tempter to be close, simply he walks away with his snares, his arrows, his whispers and all his impatience.
When the children of God thank and praise God everything that can torment little by little vanishes, by proclaiming God's fidelity, disbelief is overshadowed, heaven opens wide and the tempter does not takes place in our midst.
This is a piece of advice that we can put into practice on a daily basis. Stopping praising God, we focus on our situation, our problems, and what makes us impatient, making us lonely and sad.
It is for this reason the need to constantly have praise on our lips and in our hearts, giving full service to the Lord, with a simple heart, he strengthens us and the situations that could bring us down simply happen due to circumstances that allow us to grow.
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Recordemos por un momento la situación que vivió José después de que ha sido olvidado por el copero del rey.
José seguramente lucho muy fuertemente contra la fuerte tentación de qué reinase la impaciencia o ponerse de mal humor, el diablo seguramente ha visto dicha situación aprovechando la oportunidad para atacar a José con mucha más fuerza, la misma situación ha vivido el propio señor Jesucristo cuando fue tentado por Satanás, "Si eres hijo de Dios di a estas piedras que se conviertan en pan", buenas de la misma manera podría haberle dicho a José: "Sigue intentando, total tu lucha es en vano".
Tú crees en Dios, horas a él pero todo esto no te sirve para nada porque Dios no te ha liberado y tampoco te dará el honor para interpretar el sueño del copero, en simple palabra Dios no está de tu lado te ha abandonado o si le apetece te salvará. Satanás no pierde oportunidad y siguió atormentando a José aún cuando éste estaba por el suelo.
Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.
Génesis 40:23
Esto tiene su práctica, cuando las personas felices que confían plenamente en Dios cantan y adoran a Dios diciendo: "Dios es mi fortaleza y mi cántico", no se le da el lugar para que el tentador esté cerca, simplemente se aleja con sus asechanzas, sus flechas, sus murmullos y toda su impaciencia.
Cuando los hijos de Dios agradecen y alaban a Dios todo lo que pueda atormentar poco a poco se esfuma, al proclamar la fidelidad de Dios, la incredulidad queda opacada, el cielo se abre de par en par y el tentador no tiene lugar en medio de nosotros.
Esto es un consejo el cual podemos llevar a la práctica a diario, dejando de alabar a Dios nos enfocamos en nuestra situación, nuestros problemas y aquello que nos impacienta volviéndonos solitarios y tristes.
Es por esta razón la necesidad de tener constantemente alabanza en nuestros labios y en el corazón, dando un servicio íntegro al Señor, con un corazón sencillo, él nos fortalece y las situaciones que podrían derrumbarnos simplemente pasan al haber de circunstancias que nos permiten el crecimiento.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
