Good night friends. God bless you greatly.
Today I share with you the passage from 1 Corinthians 3:16-23 where it talks about the importance of the body as a temple of God and the need for humility and spiritual wisdom.
The passage says like this:
Do you not know that you are the temple of God, and that the Spirit of God dwells in you? If anyone destroys the temple of God, God will destroy him; for the temple of God, which is you, is holy. Let no one deceive himself; If anyone among you thinks he is wise in this world, let him become ignorant, that he may become wise. For the wisdom of this world is foolishness toward God; For it is written: He catches the wise in their cunning. And again: The Lord knows the thoughts of the wise, that they are vain. Therefore, let no one boast in men; because everything is yours: be it Paul, be it Apollos, be it Cephas, be it the world, be it life, be it death, be it the present, be it the things to come, everything is yours, and you are Christ's, and Christ is God's.
1 Corinthians 3:16-23
Amen
At the beginning of the passage Paul reminds the Corinthians that their bodies are temples of God, where the Holy Spirit resides. This implies that they must take care of their bodies and live in a holy and righteous manner, since they are sacred places where God dwells.
Paul then warns about the seriousness of destroying this temple of God, whether physically or through sinful actions. He emphasizes that those who dishonor or destroy God's temple will be punished by God.
He also contrasts worldly wisdom with spiritual wisdom. He argues that human wisdom is foolishness before God, and that those who consider themselves wise in the world should humble themselves and seek the true wisdom that comes from God.
Finally, Paul urges them not to glory in men or the things of the world, since everything belongs to them as heirs of Christ. He reminds them that everything they have, whether it be Paul, Apollos, the world, life or death, belongs to them as children of God and followers of Christ.
Ultimately, this passage teaches us the importance of honoring our bodies as temples of God, seeking true spiritual wisdom, and recognizing that everything belongs to us as heirs of Christ.
Buenas noches amigos. Dios les bendiga grandemente.
Hoy les comparto el pasaje de 1 Corintios 3:16-23 donde se habla sobre la importancia del cuerpo como un templo de Dios y la necesidad de humildad y sabiduría espiritual.
El pasaje dice así :
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.
1 Corintios 3:16-23
Amén
En el principio del pasaje Pablo les recuerda a los corintios que sus cuerpos son templos de Dios, donde reside el Espíritu Santo. Esto implica que deben cuidar sus cuerpos y vivir de manera santa y justa, ya que son lugares sagrados donde mora Dios.
Luego, Pablo advierte sobre la gravedad de destruir este templo de Dios, ya sea físicamente o a través de acciones pecaminosas. Él enfatiza que aquellos que deshonran o destruyen el templo de Dios serán castigados por Dios.
También contrasta la sabiduría del mundo con la sabiduría espiritual. Él argumenta que la sabiduría humana es insensatez ante Dios, y que aquellos que se consideran sabios en el mundo deberían humillarse y buscar la verdadera sabiduría que viene de Dios.
Finalmente, Pablo les insta a no gloriarse en los hombres ni en las cosas del mundo, ya que todo les pertenece a ellos como herederos de Cristo. Él les recuerda que todo lo que tienen, ya sea Pablo, Apolos, el mundo, la vida o la muerte, les pertenece a ellos como hijos de Dios y seguidores de Cristo.
En definitiva , este pasaje nos enseña la importancia de honrar nuestros cuerpos como templos de Dios, buscar la verdadera sabiduría espiritual, y reconocer que todo nos pertenece como herederos de Cristo.