Good afternoon friends, may God bless you greatly, today I will share with you one verses from the word of God where we are offered a guide on how to live an authentic Christian life, marked by genuine love and kindness towards others.
The text says like this.
Let love be without dissimulation. Hate what is bad, follow what is good. Love one another with brotherly love; as to honor, preferring one to another. In what requires diligence, do not be lazy; fervent in spirit, serving the Lord; rejoicing in hope; suffered in tribulation; constant in prayer; sharing for the needs of the saints; practicing hospitality. Bless those who persecute you; bless, and do not curse. Rejoice with those who rejoice; cry with those who cry.
Romans 12:9-15
Amen
Let love be without dissimulation.
Here the importance of sincere and genuine love is highlighted, which is not based on falsehoods or hypocrisy, but on a true commitment to others.
Hate what is bad, follow what is good.
We are urged to actively reject evil and seek the good in our actions and relationships.
Love one another with brotherly love.
Love between members of the Christian community is emphasized, comparing it to brotherly love, that is, love between brothers.
As for honor, preferring one to another.
It encourages us to honor and value others above ourselves, showing humility and mutual respect.
In what requires diligence, not lazy.
We are exhorted to be diligent and active in our responsibilities and commitments, rather than being lazy or negligent.
Fervent in spirit, serving the Lord.
It calls us to maintain spiritual fervor and to serve the Lord with dedication and dedication.
Rejoicing in hope; suffered in tribulation.
We are encouraged to maintain hope in God even in difficult times, and to be patient and persevering in the midst of adversity.
Constants in the sentence.
The importance of a life of continuous prayer is highlighted, maintaining an intimate relationship with God.
Sharing for the needs of the saints; practicing hospitality.
We are urged to be generous and hospitable to others, especially those who are in need within the Christian community.
Bless those who persecute you; bless, and do not curse.
We are taught to respond to persecution with blessings rather than curses, thus showing the love of Christ even toward those who harm us.
Rejoice with those who rejoice; cry with those who cry.
We are called to share both the joys and sorrows of our fellow believers, demonstrating empathy and solidarity in all circumstances.
Amen, and the photographs that I will share are a clear example of everything described.
They belong to the ministry of giving where every Tuesday those called to this beautiful ministry provide not only the word of God with love but also meet needs with people who live on the streets.
Buenas tardes amigos, que Dios les bendiga grandemente, hoy les compartiré uno versículos de la palabra de Dios donde se nos ofrece una guía sobre cómo vivir una vida cristiana auténtica, marcada por el amor genuino y la bondad hacia los demás.
El texto dice así.
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Romanos 12:9-15
Amén
El amor sea sin fingimiento.
Aquí se destaca la importancia de un amor sincero y genuino, que no está basado en falsedades o hipocresías, sino en un compromiso verdadero hacia los demás.
Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
Se nos insta a rechazar activamente el mal y buscar lo bueno en nuestras acciones y relaciones.
Amaos los unos a los otros con amor fraternal.
Se enfatiza el amor entre los miembros de la comunidad cristiana, comparándolo con el amor fraternal, es decir, el amor entre hermanos.
En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Nos anima a honrar y valorar a los demás por encima de nosotros mismos, mostrando humildad y respeto mutuo.
En lo que requiere diligencia, no perezosos.
Se nos exhorta a ser diligentes y activos en nuestras responsabilidades y compromisos, en lugar de ser perezosos o negligentes.
Fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Nos llama a mantener un fervor espiritual y a servir al Señor con dedicación y entrega.
Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación.
Se nos anima a mantener la esperanza en Dios incluso en tiempos difíciles, y a ser pacientes y perseverantes en medio de la adversidad.
Constantes en la oración.
Se destaca la importancia de una vida de oración continua, manteniendo una relación íntima con Dios.
Compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Se nos insta a ser generosos y hospitalarios con los demás, especialmente con aquellos que están en necesidad dentro de la comunidad cristiana.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Se nos enseña a responder a la persecución con bendiciones en lugar de maldiciones, mostrando así el amor de Cristo incluso hacia aquellos que nos hacen daño.
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Se nos llama a compartir tanto las alegrías como las penas de nuestros hermanos en la fe, demostrando empatía y solidaridad en todas las circunstancias.
Amén, y las fotografías que compartiré justamente es un claro ejemplo de de todo lo relatado.
Pertenecen al ministerio de dar donde todos los martes los llamados a este hermoso ministerio brindan no sólo la palabra de Dios con amor sino que también cubren necesidades con gente que vive en las calles.
