Iba con mi hermamo pequeño a la casa de Carmen a llevar un mandado de mi madre. El trillo era estrecho y la hierba de Guinea cubría medio metro de altura. Mi hermano se echó a correr cuando vio el bilongo. Sentí deseos de regresar, pero recordé que me castigaron por dejarlo solo cerca del pozo.
Estuve frenada unos segundos, escuché que Emelina, la vieja de la orilla del río, se quedó paralítica desde que pisó una brujería.
Presa del pánico regresé corriendo y dejé el portón abierto. Mis labios estaban violetas y los ojos querían salirse de sus cuencas. No pude articular ni una palabra.
-¿Qué le pasó al niño... ?, me preguntó mi madre mientras me sarandeaba por los hombros. Salió al trillo dando alaridos, seguida por mi padre.
A lo lejos venía mi hermano con tres lagartijas amarradas con flecos de palma.
Dinamica de @saulos
Este post y la foto son de mi autoría
Esto fue bastante extraño. La imagen si que fue de inspección. Excelente
Qye buena historia @iriswrite. Me encantó
Gracias, la tengo viva en la memoria, cuando veíamos una pluma, un tomate y piedras 😊, echabamos a correr. Un placer para mi