Fuente: Freepik
Hace años cuando éramos pequeños un par de amigos y yo nos reuníamos a jugar aquel famoso juego de cartas llamado Yugi-Oh, y aunque todos no teníamos un mazo “decente” pues lo mejor de este tipo de juegos era tener una variedad mas o menos extensa para poder seleccionar varias cartas a jugar dependiendo de que situación, emplear alguno u otro mazo.
Y recuerdo que uno de estos amigos siempre iba con una cajita para guardarlas, estaba con el tema de jugar y si perdías tenías que dar un set de cartas de por lo menos unas cinco, pues este era buen jugador y era el que tenía menos cartas que nosotros, pero era el que más quería tener, pues, este quería coleccionar la mayor cantidad de cartas posible.
Para tener de donde escoger, pues su estilo de batalla era repetitivo con este mazo con el que él contaba, recuerdo que en una de estas oportunidades que accedimos a jugar (con la condición de que si se perdían había que dar unas cartas), acordamos algo un amigo y yo que, en caso de perder, le daríamos la peor carta que tuviéramos repetida, pues de cierta manera esta carta no aplicaba mucho a nuestro estilo de juego y para él estas cartas eran un comodín interesante.
Y fue como luego de ambos perder este nos quedaba viendo con la cara de “eh ya sabes, mis cartas” nosotros nos quedamos viendo y ambos le dimos el mismo tipo de carta a lo que este nos vio de vuelta como diciendo “eso no se vale”, pero nosotros le dijimos que teníamos dicho que podían ser cualquier tipo de carta y que uno elegía, pues no era justo que por ejemplo si él escogiera obtuviera un set completo que era bastante difícil de conseguir como el “exodia” o “los dragones”.
Por lo que luego de darle a entender esto, acepto y luego nos retó de vuelta, pero esta vez no queríamos jugar apostando, porque ya sabíamos que no teníamos mas cartas repetidas para darle y que este quizás podría molestarse si no accedíamos a jugar con la condición previa de las cartas para el ganador.
Fuente: Extraído del blog de @latino.romano para el mensaje diario de 5 minutos.
Este texto corresponde a mi participación en el reto diario del amigo @latino.romano y @mariannewest el cual tiene por regla que pueden ser: pensamientos, relatos, poemas, anécdotas, canciones o cualquier otra cosa que se te ocurra en cinco minutos. Les invito a participar, gracias por leer mi post y llegar hasta esta parte del mismo, gracias por el apoyo y no me despido sin previamente desearte un feliz día, tarde o noche, nos vemos en una próxima oportunidad.
English Translation
Source: Freepik
Years ago when we were little a couple of friends and I used to get together to play that famous card game called Yugi-Oh, and although we all did not have a "decent" deck, the best thing about this type of game was to have a more or less extensive variety to select several cards to play depending on the situation, to use one or another deck.
And I remember that one of these friends always went with a little box to keep them, he was with the theme of playing and if you lost you had to give a set of cards of at least five, because this was a good player and was the one who had fewer cards than us, but he was the one who wanted to have more, well, he wanted to collect as many cards as possible.
In order to have something to choose from, since his style of battle was repetitive with this deck he had, I remember that in one of these opportunities we agreed to play (with the condition that if we lost we had to give some cards), a friend and I agreed that, in case of losing, we would give him the worst letter we had repeated, because in a way this card did not apply much to our style of play and for him these cards were an interesting wild card.
And it was like after we both lost, he kept looking at us with the face of "eh you know, my cards" we kept looking and we both gave him the same type of card to which he saw us back as saying "that is not valid", but we told him that we had said that they could be any type of card and that one chose, because it was not fair that for example if he chose he would get a complete set that was quite difficult to get as the "exodia" or "dragons".
So after giving him to understand this, he accepted and then challenged us again, but this time we did not want to play betting, because we already knew that we had no more repeated cards to give him and that he might get upset if we did not agree to play with the precondition of the cards for the winner.
Source: Extracted from @latino.romano's blog for the 5 minutes daily message.
This text corresponds to my participation in the daily challenge of my friend @latino.romano and @mariannewest which has as a rule that can be: thoughts, stories, poems, anecdotes, songs or anything else that comes to mind in five minutes. I invite you to participate, thank you for reading my post and get to this part of it, thanks for the support and I do not say goodbye without wishing you a happy day afternoon or evening, see you in a next opportunity.