Inversión arriesgada
Contaba el fardo de billetes con rostro despreocupado. Parecía que el tiempo no le importaba, mucho menos la inquietante mirada de su comprador. Ambos sabían que jugaban un juego peligroso, pero en nombre de la ciencia y de las riquezas, estaban dispuestos a arriesgarse. Pronto se escucharon sirenas en aquel estacionamiento abandonado. El comprador se asustó mucho. El vendedor le arrojó la caja con las muestras junto a la expresión “sálvese quien pueda”…
Hasta esa noche parecía que la decisión que había tomado Manuel era la mejor para invertir su dinero; sin embargo, no midió el tamaño del riesgo que significaba ese negocio que pretendía con mucha seguridad efectuar con aquel hombre. Pero no se detuvo a pensar en que ese lugar era bastante sospechoso, además de la hora que era poco usual; todo resultaba muy misterioso a la vista, pero su ambición lo cegaba por completo y no lo dejaba ni ver ni pensar con claridad sobre lo que estaba a punto de hacer.
En medio de la oscuridad y la clandestinidad, el sonido ensordecedor de las sirenas y las luces de las patrullas hacían que todo fuera un caos y él no tenía nada planeado para hacer. Estaba allí solo con una caja en sus manos, el pánico comenzó apoderarse de él; necesitaba dar una explicación, pero el detalle era que no tenía idea de lo que podía decir, pero afortunadamente para él toda la situación dio un giro inesperado, pues, un golpe de suerte lo libraría de todo lo que parecía el problema más grave de su vida.
Evidentemente, los agentes le pidieron la caja para revisarla, no se podía negar, ya que era inevitable. Al abrirla sorpresivamente estaba solamente llena de papeles y basura, nada de valor, es decir, no contenía absolutamente lo que supuestamente iba a comprar; de manera que no habría delito alguno porque sin ninguna prueba que indicara que estaba haciendo algo irregular, no podían detenerlo y mucho menos acusarlo de nada. Únicamente le preguntaron que hacía en ese lugar y a su vez si con él no estaba otra persona, que creen que alcanzaron a ver huyendo del lugar.
Como ya el susto se había esfumado y estaba más tranquilo, con voz serena dijo:
Otra persona... no para nada, seguro se confundieron por la oscuridad, yo estoy aquí completamente solo; verán, tengo problemas y por eso salí a caminar sin rumbo fijo y me topé con esta caja que solo quería quitar de mi camino. Confiaron en su palabra, al final salió ganando porque lo salvaron de ser engañado por aquel hombre que pretendía venderle una caja vacía, sin mercancía alguna; y no se lo llevaron a la cárcel por esta vez.
Debía reflexionar y aprender la lección después del susto que paso. Entendió que era mejor pensar bien las cosas antes de hacer futuros negocios y sobre todo con quien.
Invito a participar: @dlizara, @marielarc07.
imagen: Extraído del blog de Freewrite House @freewritehouse.
Freewritehouse presenta un nuevo concurso
Continúa... la historia 4 de junio de 2022
La imaginación es un motor poderoso para todos los escritores que dan vida a muchos personajes en sus historias. En este nuevo concurso, ese motor será tu mayor aliado. Citando frase del post.
Las cosas suceden por algo, que suerte tuvo Manuel esta vez...