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When we are no longer able to change a situation, we face the challenge of changing ourselves.
-Victor Frankl-
TEXT IN ENGLISH
Everything can be a luck or a misfortune, and in our path, no matter how short or long it is, we can find two types of people, those who are teachers and those who are blessings. Carlos was beginning to understand that no one was going to give him the answers to solve his life's issues, but he could get people to tell him, and better yet, to live by spiritual principles, habits and powerful results.
It was already clear to him, from everything that had happened to him, what kind of people he had to look for and find for his life. Beings with special qualities, spiritually developed. She would recognize them simply by their results and not just by their words. He not only had to look for another therapist, but for mentors who would give him those productive teachings, but now more than ever he was willing to pay the price that something so valuable was going to demand of him.
He had heard of a psychologist who in addition to the therapeutic part, worked in the business area and did coaching, he thought that by hiring her services he could perhaps kill two birds with one stone. He had to stop connecting with the past, which only served to depress him, and concentrate on creating life habits that would build his future, but always living in the present.
He arrived home comforted, feeling that he had had a revelation that could truly change his existence, and humbly acknowledging that he had been helped in large part by the universe, through indirect teachers and mentors he had encountered both in his reality as well as online.
Tomorrow would be the beginning of his new life, a life of spiritual and material achievement and growth. She was optimistic, she already knew which master principles she had to prioritize and balance by working each one without neglecting the others. Health, money and love.
Now he had to figure out how to get an appointment with that renowned psychiatrist, which was not only going to cost him effort, but surely a considerable amount of money, but his life was worth it.
What she was experiencing, she had never felt before, an astonishing certainty of the decisions she was making, something immovable was forming inside her soul, based on solid foundations. It was true, faith could be as strong and powerful as a big rock.
She did all her usual routines and went to sleep. He found it hard to fall asleep, thoughts followed one after the other, until he finally fell asleep. For the first time in his life, he slept without waking up in the early hours of the morning, as he had been doing for years. When he woke up, he felt rested and energetic, and he still had the optimistic spirit of the previous day.
He decided to do everything quickly and leave the responsibilities with his mother and the house ready, to dedicate the whole day to try to get that appointment. His retired status gave him some relaxation, he was not under pressure and he could dedicate time to himself. He thought it prudent to go to the doctor's office in person to sign up for the psychiatrist's surely endless waiting list.
The secretary told him that he was in luck that day, since two patients had postponed their appointments and the therapist had space available. The assistant told him that the appointment time was for two o'clock in the afternoon. Carlos nodded and left.
He didn't want to go home, so he went shopping to stock up on groceries and some personal items he needed. Afterwards, he might stop by to visit a friend he hadn't seen in a while.
When he arrived at the office on time, he found that he was first on the list and that made him a little anxious. Suddenly, he saw a woman come in who struck him from the first moment, beautiful as few he had ever seen in his life.
He stared at her recklessly, and she held his gaze for a moment, while she gave him a faint smile, as she walked with a queenly air towards the door that led to the office itself.
After a few moments, the assistant informed her that she could enter the doctor's office. As she walked towards the office, she thought that she had committed an imprudence by fixing her gaze on the psychiatrist in this way. For a moment, he imagined what an idiot's face he must have made as he looked at her and said to himself:
- The consultation got off to a bad start.
To be continued...
TEXTO EN ESPAÑOL
Todo puede ser una suerte o una desgracia, y en nuestro camino, no importa cuán corto o largo sea, nos podemos encontrar fundamentalmente dos tipos de personas, los que son maestros y los que son bendiciones. Carlos estaba comenzando a comprender que nadie le iba a dar las respuestas exactas para resolver los asuntos de su vida, pero que sí podía conseguir personas que le dijeran, y mejor aún, que vivieran según principios espirituales, hábitos y resultados poderosos.
Ya tenía claro, por todo lo que le había sucedido, qué tipo de personas tenía que buscar y encontrar para su vida. Seres con cualidades especiales, desarrollados espiritualmente. Los reconocería sencillamente por sus resultados y no solamente por sus palabras. No solo tenía que buscar otro terapeuta, sino a mentores que le iban a dar esas enseñanzas productivas, pero ahora más nunca estaba dispuesto a pagar el precio que algo tan valioso iba a exigirle.
Había oído hablar de una psicóloga que además de la parte terapéutica, trabajaba en el área empresarial y hacía coaching, pensó que contratando sus servicios podía quizás matar dos pájaros de un solo tiro. Tenía que dejar de conectarse con el pasado que solo servía para deprimirse, y concentrarse en crear los hábitos de vida que construirían su futuro, pero siempre viviendo en el presente.
Llegó a su casa reconfortado, sintiendo que había tenido una revelación que podía cambiar de verdad su existencia, y reconociendo con humildad que había sido ayudado en gran parte por el universo, a través de maestros y mentores indirectos que había encontrado tanto en su realidad así como en la red.
Mañana sería el comienzo de su nueva vida, una vida de logros y crecimiento espiritual y material. Era optimista, sabía ya cuáles principios maestro tenía que priorizar y equilibrar trabajando cada uno sin descuidar los otros. La salud, el dinero y el amor.
Ahora tenía que ingeniárselas para poder conseguir una cita con esa psiquiatra tan renombrada, que no solo iba a costarle esfuerzo, sino seguramente una considerable cantidad de dinero, pero su vida los valía.
Lo que estaba experimentando, no lo había sentido nunca antes, una seguridad pasmosa de las decisiones que estaba tomando , algo inamovible se estaba formando dentro de su alma, basado en fundamentos sólidos. Era verdad, la fe podía ser tan resistente y poderosa como una gran roca.
Hizo todas sus rutinas de costumbre y se fue a dormir. Le costó conciliar el sueño, los pensamientos se sucedían unos tras otros, hasta que por fin cayó rendido. Por primera vez en su vida, durmió sin despertarse en la madrugada como le ocurría desde hacía años atrás. Cuando se levantó, se sentía descansado y con energía, además conservaba el espíritu optimista del día anterior.
Decidió hacer todo rápido y dejar lista las responsabilidades con su mamá y la casa, para dedicar todo el día a tratar de conseguir esa cita. Su condición de jubilado le daba cierto relax, no estaba presionado y podía dedicar tiempo para él. Considero que era prudente ir personalmente al consultorio para anotarse en la seguramente interminable lista de espera que debía tener la psiquiatra.
Cuando llegó al sitió, el lugar tenía algunas personas, pero muchas menos de lo él esperaba. Se dirigió a la secretaria y preguntó por un día disponible para verse con la doctora.
La secretaria le dijo que ese día estaba de suerte, ya que dos pacientes habían pospuesto la cita y la terapeuta tenía cupo disponibles. La asistente le comunicó que la hora de la cita era para las dos de la tarde. Carlos asintió y se marchó.
No quería regresar a su casa, por lo que fue de compras para abastecerse de unos víveres y algunos artículos personales que necesitaba. Después quizá pasaría a visitar a una amiga que tenía tiempo que no veía.
Cuando llegó puntual a la consulta, se consiguió con que era el primero de la lista y eso le dió un poco de ansiedad. De repente, vió entrar una mujer que lo impactó desde el primer momento, bella como pocas había visto en su vida. Se la quedó mirando de forma imprudente, y ella por un momento le sostuvo la mirada, mientras esbozaba una leve sonrisa, mientras con un aire de reina caminaba hacia la puerta que daba entrada al consultorio propiamente dicho.
Pasado unos instantes, la asistente le informó que podía entrar donde la doctora. Mientras se dirigía en dirección al consultorio, pensaba que había cometido una imprudencia al mirar así a la psiquiatra. Por un momento, se imaginó, la cara de idiota que debió haber puesto mientras la miraba y se dijo así mismo:
- La consulta empezó mal.
Continuará…
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