Mensaje diario de 5 minutos: El bocado que salvo a Tuins / Daily 5-minute message: The morsel that saved Tuins [ES/EN]

Tuins era un adolescente de 14 años, que se había criado en las calles de la gran ciudad. Comía de lo que un gran mercado arrojaba a la basura y vivía dentro de un alcantarillado discontinuo, remplazado por una sección moderno y eficiente.
Había logrado vivir desapercibido del resto de los pobladores de aquella enorme ciudad, gracias a su destreza para esconderse en la noche.

Sabía que de día podría ser descubierto y esto podría ser letal para él. Su infancia había sido caótica, los recuerdos que guardaba de sus padres eran totalmente dolorosos, por eso preferiría olvidarse de todo su pasado y pasaba el día mirando historietas de cómic, de las revistas que recogía en el basurero. El Sabía medianamente leer, pues había quedado huérfano a los nueve años.

Fue el día de la muerte de sus padres que Tuins huyó a la orilla del río y descubrió la entrada al alcantarillado de la ciudad. Durante algunos días se mantuvo explorando aquel inmenso laberinto, hasta que encontró la sección del alcantarillado público que había desconectado por ser ineficiente. Durante esos días pasó mucha hambre hasta que descubrió que uno de los accesos a esa sección del alcantarillado que daba al vertedero del supermercado.

Era el lugar perfecto. Había descubierto un lugar seguro para vivir, donde podría estar alejado de los adultos, pero al mismo tiempo cerca del mundo. Desde ese sitio pasaría desapercibido por todos, tendría acceso a comida e incluso a botellas de agua y refresco sellados o prácticamente enteros. Seguía con el dolor de la perdida de sus padres, pero al mismo tiempo había descansado de los golpes que recibía de ellos.

Adaptándose o morir era lo único que le quedaba, así transcurrieron cuatro largos años. Un día se despertó con la enorme sorpresa, de que el mercado no abrió sus puertas. Era la primera vez que en esos cuatro años no abría el mercado, a Tuins no le preocupo aquello, pues, tenía guardada suficiente provisión. Sin embargo, no sería el único día que aquella inmensa construcción no abriría sus puertas, era el principio del fin de aquel lugar.

Hacía tiempo que los desperdicios de alimentos y productos vencidos había disminuido. Pero eso no había sido un problema para Tuins, pues, tenía gran cantidad de enlatados guardados. Como tampoco era un problema, el cierre por varios días del supermercado. El problema y la preocupación fue cuando comenzó a escuchar un ruido contundente y atormentador.

Al mismo tiempo de aquel estruendoso sonido, el túnel donde vivía temblaba. Asustado, huyó hacia otra sección del alcantarillado, a esperar que aquello pasara. Lo que no imagino el joven, era que aquel enorme edificio que por años albergó el supermercado, estaba siendo demolido, para en su lugar construir un imponente estadio de fútbol.

Si la perdida de sus padres había sido una tragedia, la demolición del supermercado se convirtió en algo mucho peor para él. Había perdido el acceso a su hogar, pues, las excavaciones alcanzaron la sección donde vivía, además su fuente de sustento se había esfumado. Ahora debía recomenzar, tanto era sí, que el hambre lo obligó a salir de su refugio y comenzar a deambular incluso de día por la ciudad.

A partir de ese momento comía lo mismo que los gatos y perros callejeros. Hasta que un día pasó frente a una iglesia donde servían comida a personas indigentes, temeroso de entrar se paró en la puesta del patio a mirar. Pocos segundos más tarde, un señor se le acercó sin él darse cuenta y le dijo: ¿deseas comer un bocado de comida caliente? E insistiendo hizo señas para que el joven adolescente entendiera.

Fue así que un bocado de comida salvo a Tuins de la muerte, pues no solo se hizo usuario permanente de aquel programa social. Si no que posteriormente comenzó a visitar la iglesia, donde aceptó a Jesús como su salvador personal. Aunque había dudado entrar a aquel lugar, el hambre para su dicha lo retuvo inmóvil frente al patio. No podía imaginar que un bocado cambiaría para siempre su vida.

◇◇◇ English version ◇◇◇

Tuins was a 14-year-old teenager who had grown up on the streets of the big city. He ate what a large market threw in the garbage and lived inside a discontinuous sewer system, replaced by a modern and efficient section.
He had managed to live unnoticed by the rest of the inhabitants of that huge city, thanks to his ability to hide at night.

He knew that during the day he could be discovered and this could be lethal for him. His childhood had been chaotic, the memories he kept of his parents were totally painful, so he would rather forget all his past and spent the day looking at comic books, from the magazines he picked up in the dumpster. He knew how to read, as he had been orphaned at the age of nine.

It was on the day of his parents' death that Tuins fled to the riverbank and discovered the entrance to the city sewer. For a few days he kept exploring that immense labyrinth, until he found the section of the public sewer that had been disconnected because it was inefficient. During those days he was very hungry until he discovered one of the entrances to that section of the sewer that led to the supermarket landfill.

It was the perfect place. He had discovered a safe place to live, where he could be away from the adults, but at the same time close to the world. From that place he would go unnoticed by everyone, he would have access to food and even sealed or practically whole bottles of water and soda. He was still in pain from the loss of his parents, but at the same time he had rested from the blows he received from them.

Adapting or die was the only thing he had left, and so four long years passed. One day he woke up to the enormous surprise that the market did not open its doors. It was the first time in those four years that the market did not open, Tuins was not worried about that, because he had enough supplies. However, it would not be the only day that that immense construction would not open its doors, it was the beginning of the end of that place.

For some time now, the waste of food and expired products had diminished. But that had not been a problem for Tuins, since he had a large amount of canned goods in storage. Nor was it a problem when the supermarket was closed for several days. The problem and the concern was when he began to hear a loud and tormenting noise.

At the same time of that thunderous sound, the tunnel where he lived was shaking. Frightened, he fled to another section of the sewer, waiting for it to pass. What the young man did not imagine was that the huge building that for years housed the supermarket was being demolished to build an imposing soccer stadium in its place.

If the loss of his parents had been a tragedy, the demolition of the supermarket became much worse for him. He had lost access to his home, as the excavations had reached the section where he lived, and his source of livelihood was gone. Now he had to start again, so much so that hunger forced him to leave his shelter and start wandering around the city even during the day.

From that moment on, he ate the same food as the stray cats and dogs. Until one day he passed in front of a church where they served food to homeless people, afraid to enter, he stopped in the courtyard to look. A few seconds later, a man approached him without realizing it and said: "Would you like to have a bite of hot food? And insisting, he motioned for the young teenager to understand.

That was how a bite of food saved Tuins from death, because not only did he become a permanent user of that social program. He subsequently began visiting the church, where he accepted Jesus as his personal savior. Although he had hesitated to enter the place that day, the desire to try a bite of fresh food held him still in front of the courtyard. He could not imagine that one bite would forever change his life.

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Imagen creada en Copilot a petición del autor.
Contenido original.
-Traducido con la ayuda de DeepL.Gracia amigo @akrros por la invitación.

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-Translated with the help of DeepL.Thanks friend @akrros for the invitation.