Esta es una vorágine que nos está arrastrando, un día vamos y dos días venimos. Y así de complicada se torna nuestra vida. Cuando llegas a cierta edad y crees que te llega la calma, la tranquilidad y resulta que tu vida da un vuelco de imprevisto de 180 grados. Tienes que hacer cambio de planes, debes aplazar tu jubilación, ese descanso que tanto esperaste. Ese con el que soñaste en los últimos años, viajes periódicamente en familia, entre otras cosas.
Pero si supieran que no es ni tan molesto continuar en el trabajo, te mantienes activo, te sientes útil, tanto a ti como a la sociedad. Ante estos cambios que sufrimos constantemente y que muchas veces nos toman desprevenidos y nos dejan desconcertados, debemos mostrar nuestra mejor actitud, la que nos lleve por el mejor camino, el que nos haga sentir mejor.
