Uy! Qué peligro...
Claro que no fue tu culpa.
Siempre es culpa de los adultos.
Pero definitivamente era tu día de perderte. Mira que incluso tu salvadora también quedó viendo pa'rriba. Esa parte es más difícil de entender, ella tenía que agarrarte de la mano y fuerte, no sólo para que no te volvieras a perder sino para darte confianza pues ella te vio llorando, triste y afligida. ¡pobrecita la niña!
Creo que era muy flaquita ja,ja,ja siempre viendo el lado positivo en todo. Gracias por pasar @amaponian.