Si fue muy bonito conocer la de Josefa, recuerdo que cuando fui estudiante solo de me enseñó de José María España, su esposo, pero jamás de ella y los aportes a la causa que promovieron.
Apoyar a nuestra hija siempre es un placer, tratamos de que el proceso sea divertido ya que ella se aburre muy rápido por su condición, pero está vez todo fluyó de maravilla.