El verdadero Keene en su juventud era un tipo guapo, un gringo con físico para ser actor de Hollywood, es quien escribió el libro en el que esta basado la mini serie. Actualmente le va bien económicamente y se alejo del mal camino, pero no lo libero de la culpa por las vidas que pudo destruir indirectamente. Por supuesto, es su relato y es el héroe de la historia.
A los Americanos les encanta hacer tratos judiciales donde conmutan las penas con el fin de resolver otros casos mayores. Este es una de esas situaciones. A veces para capturar a un demonio se necesita de otro demonio.
La mini serie no es perfecta, todo lo que ocurre en el ultimo episodio lo sentí un poco apresurado, pero me gusto, especialmente las actuaciones de los dos protagonistas y que es corta. Si la llegas a ver, después te buscas información sobre el caso real.
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