Fuente
La mañana después
que amaneció junto a mi hoy
en una ubicación desconocida,
una cremallera que grita arrepentida,
un brasier que se enfría en una silla,
una cama llena de sudor
y un espejo empañada de estupor.
un letrero de no molestar caído,
una cámara apagada
que solo Dios sabe que ha grabado,
y un televisor encendido
emitiendo extraños sonidos
que la ha hecho de despertador.
con nuestra ropa encima,
juguetes sexuales en una repisa,
aroma a incienso y a mirra,
y luces de neón que desde afuera
pintan de colores la habitación.
no terminó como lo habíamos planeado.
Iba a ser nuestra ruptura definitiva,
nuestra despedida de por vida,
y acabo siendo nuestra reconciliación.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.