Que te lo diga la protagonista. Una fervorosa practicante de la medicina natural. En tiempos en que el hospital más cercano estaba a horas de camino,los montes eran la primera y a veces la única opción.
Los niños que llegaban a "hueso duro" eran testimonios vivos de las propiedades curativas de las plantas que acompañaron sus convalecencias.