El catire entrampado
En cuclillas espera la resolución del malentendido lo más pronto posible. Desde el mediodía de ayer, está entre aquella gente con mal aspecto que lo mira raro e intimidante.
No obstante, el porte poderoso y de gran estatura inhibe la conducta depredadora de los malvivientes que lo acompañan. Solo un joven muy asustado se acercó a él con la intención manifiesta de lograr protección.
La imagen de la morena de los ojos verdes y su preñez le ocupan la mente aturdida. Tiene una leve esperanza en que algún representante de la embajada de su país se apersone en rescate, pero recuerda la posición existencial que lo enfrenta con cualquier tipo de estado. Así que tendrá que confiar solo en sí, y en el dinero que él maneja.
Mientras tanto, el Jefe de la comisaría policial está con Margot en la habitación de un hotel en la periferia del pueblo. Ella está muy enojada por lo sucedido e increpa con furia inusitada al teniente.
Él inexpresivo pregunta si el hijo que se gesta en ella es suyo. Pero ella guarda silencio al respecto, en realidad no sabe si es del teniente o del catire. De todas formas, ese no es el problema que le preocupa.
Ella solo desea salirse con la suya y cobrar una parte sustanciosa del botín, antes de que su amiga Alicia la delate por temor de verse involucrada en la detención injusta del inversor.
El jefe sonríe con sarcasmo diciéndole que se calme, tanto el fiscal como el juez son amigos suyo y pronto, el infiltrado en el retén ganará la confianza del inversor y él pagará lo que le pedirán.
Sutiles golpes disconformes del ser cautivo en aquel vientre parece protestar por las injusticias del mundo exterior.
Fin
Una micro ficción original de @janaveda
Secuela de la micro fición "La morena de los ojos verdes."
Imagen de Artist and zabiyaka en Pixabay
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