RELATOS DE TURISUPI / QUE FUE LO QUE PASÓ CON LAS CHULETAS, UN INCENDIO INESPERADO, UN HÉROE INESPERADO

in Literatos2 years ago (edited)


image.png

Foto propia tomada con mi celular Vtelca

Día de examen, pero nada de nervios, total, todos saldrían bien porque llevaban sus chuletas que habían leído una y otra vez para estar seguros que no les faltara nada.

Apenas llegar y sentarse el maestro Porfirio comenzó a pasar lista, antes les dijo que conforme fueran diciendo “Presente” fueran pasando a depositar sus chuletas en un pequeño tobo o balde plástico que había traído a propósito para la ocasión.
Al terminar de pasar la lista Leo fue el encargado de distribuir los exámenes a cada uno. El maestro les había mandado a sentar muy separados unos de otros para que no se pudieran copiar.

  • “Maestro…pero… díganos qué pasa con lo de las chuletas”
  • Tranquilos, ahora les explico. Escriban, escriban.
    Se concentraron en las hojas que tenían delante, en ese momento llegó la Srta. Marta por pura casualidad, acompañada por cinco representantes también por pura casualidad.
  • Maestro Porfirio…hoy mmm…los chicos tienen examen.
  • Sí, Srta. Marta, el tema es el Aparato Digestivo, claro que cada uno maneja el material correspondiente al grado que cursa, y los dos chicos de sexto tienen algo adicional de primer año porque supe que ellos sí continuarán sus estudios y les estoy preparando para que el cambio de primaria a secundaria no sea tan brusco. Por eso también les estoy dando nociones de inglés.
    Las madres de Yonaiker y Yoander se sorprendieron
  • Pero… ellos no nos han dicho nada al respecto.
  • Bueno, en realidad es un secreto, pensábamos darles la sorpresa en el próximo acto cultural. Pero…bueno…se me salió…ya no habrá sorpresa.
  • Los chicos comentaron en sus casas que les había dicho que hicieran chuletas para el examen de hoy.
  • Sí, todos trabajaron en ello ayer. Hicieron un excelente trabajo de investigación y síntesis. Las leyeron y releyeron tantas veces que estoy seguro que manejan muy bien el tema.
  • Dígame dónde están esas chuletas,
  • Srta. Marta, las chuletas están en este envase plástico. Y los niños, como puede ver, sentados a suficiente distancia para que no se puedan copiar. Hoy, al ver que con facilidad realizan su examen y sacan buenas notas aprenderán que no necesitan chuletas para pasar un excamen, solo investigar, sintetizar y leer mucho. Sacan buena nota y les queda el conocimiento. Luego les hablaré de la diferencia para el que usa la chuleta, saca buena nota pero no le queda el conocimiento y como esto le dificulta cada vez más el estudio hasta el punto que muchas veces abandonan a mitad de camino.

Leo, el delegado del curso informó>

  • “Maestro Porfirio, ya todos terminamos@
  • “Bien, Leo, pasa recogiendo lashojas, voy a invitar a la Srta. Marta a que me ayude a corregir estos exámenes,”
  • “Caramba, veo que Leo tiene la insignia de delegado de curso”
  • Sí, es un chico inteligente y dedicado, está trabajando en controlar una cierta hiperactividad que tiene por allí y en ese sentido ha hecho grandes progresos”

La Srta. Marta se sentó a corregir las pruebas mientras el maestro Porfirio interactuaba con los chicos quienes alegres comentaban como “lo habían sabido todo”y que sería el método que aplicarían de ahora en adelante para estudiar para los exámenes.

-“Maestro Porfirio… todos tienen 20 ¡Hasta Leo y Dailín!” El aviso se lo dio la Srta. Marta en voz baja notando que el sentimiento anterior de antipatía estaba siendo desplazado” por uno nuevo de admiración.

-“Esto merece ser celebrado, Srta. Marta. Quisiera me aceptara le invite a un helado esta tarde, para conversar, se que mis métodos de enseñanza no son a veces los más ortodoxos y se pueden prestar a malas interpretaciones, por eso quisiera aclararle ciertos puntos.

-“Está bien, sí, maestro, acepto su invitación”

Iban entrando el maestro Porfirio y la Srta. Marta a la heladería de Mayi, en realidad, la única heladería de Turisupi, cuando notaron un extraño “bululú” en la calle, gente alarmada que circulaban en una dirección, otros corrían en dirección opuesta.

  • “¿Qué pasa?” – preguntó el maestro Porfirio a Yoander que iba corriendo.
  • “Que se incendió el rancho de Mariana, no se puede entrar,la bombona está adentro y su bebé también”
    La Srta. Marta y el maestro Porfirio se miraron, él le dijo:
  • “Déjeme acercarme a ver si puedo hacer algo al respecto, pero ¿Me podría esperar acá, por favor?” - La dejó sentada en una mesita saboreando una tinita de mantecado y él se fue en dirección al rancho de Mariana. Allí había gente a cierta distancia, Mariana con el cabello enmarañado forcejeaba llorando:
  • “¡Déjenme entrar, mi bebé se va a quemar!”
    -“Ya vienen los bomberos, no puedes entrar, te vas a quemar tú ¿Y si explota la bombona?”
  • “La bombona no tiene gas”
    El maestro Porfirio vio que en el patio lateral de la casa (patio que no estaba cercado) había unas sábanas extendidas. También notó un pipote lleno de agua junto a las cuerdas de tender la ropa.
    Entró rápidamente al patio, arrancó la sabana, la introdujo en el pipote, la sacó chorreando agua, se envolvió en ella y entró corriendo a la casa.
    Quienes le vieron no tuvieron tiempo de detenerlo. Al poco rato salió con la bebé cargada, todo lleno de hollín. Él que sale y que el techo de la casa, hecho de láminas de metal se derrumbó.
    Entregó la bebé a su madre, estaba amoratada, una anciana que estaba cerca le dio dos fuertes nalgadas, de inmediato reaccionó, comenzó a llorar y todos suspiraron con alivio.
    Sintieron la sirena del camión de bomberos que llegaba en ese momento, los paramédicos se encargaron de auxiliar a la bebé y su madre.
    Otro auto se detuvo. Un auto oficial, con el emblema del Ministerio de Educación. Del mismo descendieron varios personajes con ropa muy elegante y armados con unos maletines y portafolios de cuero negro.
    Saludaron a la concurrencia.
  • “Buenas tardes, ¿Podrían decirnos donde localizar al maestro Porfirio?”
    Un hombre lleno de hollín, desgreñado, con la cara mojada y envuelto en una sábana tiznada se adelantó y les dijo:
  • “El maestro Porfirio soy yo”

Esta historia...continuará. Para leer los tres capítulos anteriores,
click acá:

1.-LA LLEGADA DEL MAESTRO PORFIRIO
2.- LA VISITA A LA CALIDRÁ

3.-EL DÍA AERODINÁMICO DEL MAESTRO PORFIRIO O "A VOLAR, MAESTRO"