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«Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de ser es la única finalidad de la vida».
«To be what we are and become what we are capable of being is the only purpose of life».
— Robert Louis Stevenson
E S P A Ñ O L
CRISÁLIDA
Es un hecho que todos tenemos secretos; algunos simples y comunes, otros muy oscuros y extraños. Nunca pensé en toparme con alguien del segundo campo, pues creía que esas cosas solo ocurrían en cuentos de ficción. ¿Qué tan desequilibrada tiene que estar una persona, para continuar el atento contra su propia vida?
No esperé eso de Mariano, un compañero de trabajo con el que mucho tiempo compartí. Llevábamos trabajando juntos seis años; prácticamente se convirtió en una de las personas en que más confiaba en mi área laboral. Conocía a su nueva esposa, Hilda, con la cual me caía muy bien. Ella es psicóloga, muy buena, la cual me ayudó mucho con mis problemas de autoestima y desenvolvimiento social. Podría decirse que ambos se convirtieron en personas de mucha estima para mí, pero eso terminó en un instante.
Antes de llegar al suceso en sí, debo hablarles sobre el nuevo comportamiento de Mariano durante aquellos días; el cual era agradable al principio, pero luego empezó a percibirse perturbador. Un día entró a la oficina con una sonrisa de oreja a oreja. Se le veía más feliz que nunca, incluso colocó música animada en su computadora. Todos lo miramos con intriga, especialmente yo, quien me le acerqué y comencé a preguntarle sobre su nueva actitud.
—¿Alguna novedad? —Le pregunté. Él se acercó, me miró con aquella sonrisa que parecía contagiosa y me habló.
—¡Mi querido amigo! —Exhaló con alto ánimo— ¡Finalmente ha ocurrido lo que tanto esperaba! Quizás te cuente luego, parece que el jefe me está llamando.
Me quedé con la intriga de saber, y durante el resto de ese día, no volví a hablar con Mariano. Después del trabajo, él simplemente se perdió; como si tuviera prisa por llegar a su casa. No quise ser imprudente y esperé para saber la gran noticia.
Al día siguiente, Mariano no fue al trabajo porque se había reportado enfermo, lo cual me parecía extraño ya que él nunca había faltado al trabajo por alguna enfermedad. Debió ser algo muy grave, aunque el día anterior lo vi muy sano. Pensé en ir a su casa después del trabajo y ver como estaba, lo cual no pude hacer ya que tuve que atender un asunto familiar urgentemente.
Al día siguiente, Mariano nuevamente no fue al trabajo. Era algo preocupante, los demás teníamos algo de estupor sobre el estado actual de nuestro compañero. No respondía mis mensajes y no tenía nuevas noticias de él. Ese día, si o si, fui directamente a su casa después del trabajo.
Llegué allí, toqué la puerta y pude percibir un profundo silencio. Esperé varios minutos mientras intentaba llamarlo por el celular, pero el portal finalmente se abrió y fui atendido por el propio Mariano.
—¡Amigo, que sorpresa! —Me dijo eufórico, dándome un abrazo al final, luego me invitó a pasar brindándome unas cervezas.
—Oye, Mariano, he estado muy preocupado, ¿cómo te encuentras?
—Perfectamente, ¿por qué lo preguntas?
Lo miré extrañado, frunciendo el ceño como si algo no estuviera bien.
—Te reportaste enfermo y no fuiste a trabajar dos días—. Le recalqué.
—¡Ah, eso! Era mentira, me encuentro perfectamente bien, no hay de que preocuparse.
—Entonces, ¿por qué lo hiciste? Tu nunca faltas al trabajo.
Me miró fijamente y comenzó a sonreír, yo empecé a incomodarme, algo definitivamente no estaba bien con él.
—Te lo confesaré, pero, no vayas a decirle a nadie, ¿me lo prometes? Confío plenamente en ti.
Asentí afirmativamente sin emitir palabra alguna.
—De acuerdo, ven conmigo, y trata de no sorprenderte tanto, por favor, mantén tu mente abierta en todo momento.
Me dirigió hasta la habitación que comparte con su esposa Hilda, y al entrar, lo que vi desorbitó mis ojos y dejó mi mente suspendida. Hacia el fondo, en una esquina, había un enorme capullo blanco que parecía moverse lentamente. Era del tamaño de una persona; tan impresionante como escalofriante.
—¿Qué es eso, Mariano? —Le pregunté asustado.
—¿Qué no es obvio, querido amigo? Es una crisálida, ¿y sabes quién está adentro? ¡Hilda, mi esposa!
—¿De qué estás hablando? —Mi mente no podía concebir tal locura.
—Verás, Hilda no es una mujer común y corriente precisamente. Hace semanas comenzó su proceso de transformación, pero desde hace tres días, su capullo empezó a moverse, ¡significa que ya pronto saldrá de ahí! ¿Puedes creerlo?
La crisálida se movía más rápido y empezaba a agrietarse. Mi impresión fue tan abrumadora, que caí al suelo sin dejar de mirar a aquella cosa. Mariano se reía a carcajadas como un demente mientras la criatura finalmente se revelaba ante nosotros. Era muy hermosa, con enormes alas lepidópteras azules en su espalda. Al estar completamente afuera del capullo, se abalanzó a Mariano y comenzó a devorarlo ansiosamente.
Mis ojos casi se salían de sus cuencas, no podía dejar de mirar. Lo último que recuerdo es la sonrisa espeluznante de Mariano mientras era devorado por su esposa. Reaccioné y corrí hasta salir de la casa, hubiera llegado al otro lado de la calle de no ser por un auto que apareció de la nada, dejándome inconsciente.
Desperté en el hospital orientado por una enfermera que recalcaba la suerte que tenía de estar vivo, y que no ser por mi amiga, me hubiera desangrado en la calle. Miré hacia un lado y atisbé a Hilda sentada en la habitación. Se levantó y, sin apartar la mirada de mí, se colocó a un lado y tomó mi brazo con suavidad. Se veía tan radiante y hermosa, también despidió un aroma que me relajó bastante e hizo que todos mis miedos desaparecieran. Recuerdo las palabras que me dijo en ese momento, las cuales me han marcado hasta el día de hoy.
—Tranquilo, amigo, ahora yo te cuidaré. Solo mantente conmigo, para siempre…
FIN
E N G L I S H
CHRYSALIS
It is a fact that we all have secrets; some simple and common, others very dark and strange. I never thought I would come across someone from the second camp, because I thought those things only happened in fiction stories. How unbalanced does a person have to be, to continue the attempt against his own life?
I didn't expect that from Mariano, a co-worker with whom I shared a lot of time. We had been working together for six years; he practically became one of the people I trusted the most in my area of work. I knew his new wife, Hilda, and I liked her very much. She is a psychologist, a very good one, who helped me a lot with my self-esteem and social problems. You could say that they both became very dear to me, but that was over in an instant.
Before I get to the event itself, I must tell you about Mariano's new behavior during those days; which was pleasant at first, but then it started to feel disturbing. One day he came into the office with a smile from ear to ear. He looked happier than ever, and even put up some lively music on his computer. We all looked at him with intrigue, especially me, who approached him and started asking him about his new attitude.
-What's new? -He approached me, looked at me with that smile that seemed to be contagious and spoke to me.
-My dear friend! -He exhaled with high spirits, -Finally what I was waiting for has happened! Maybe I'll tell you later, it seems the boss is calling me.
I was intrigued to know, and for the rest of that day, I never spoke to Mariano again. After work, he simply got lost; as if he was in a hurry to get home. I didn't want to be rash and waited to hear the big news.
The next day, Mariano did not go to work because he had called in sick, which seemed strange to me since he had never missed work due to illness. It must have been something very serious, although the day before I had seen him very healthy. I thought about going to his house after work and check on him, which I could not do since I had to attend to an urgent family matter.
The next day, Mariano did not go to work again. It was a bit worrying, the rest of us were a bit stunned about the current state of our colleague. He did not answer my messages and I had no news from him. That day, if or if, I went straight to his house after work.
I got there, knocked on the door and could perceive a deep silence. I waited several minutes while I tried to call him on my cell phone, but the door finally opened and I was answered by Mariano himself.
-Friend, what a surprise! -He said euphoric, giving me a hug at the end, then invited me in with a few beers.
-Hey, Mariano, I've been worried sick, how are you feeling?
-Perfectly, why do you ask?
I looked at him in surprise, frowning as if something wasn't right.
-You called in sick and didn't go to work for two days. -I emphasized.
-Oh, that! That was a lie, I'm perfectly fine, there's nothing to worry about.
-Then why did you do it? You never miss work.
He stared at me and started to smile, -I started to get uncomfortable, something was definitely not right with him.
-I'll confess to you, but don't tell anyone, promise? I trust you completely.
I nodded affirmatively without uttering a word.
-Okay, come with me, and try not to be so surprised, please keep an open mind at all times.
He directed me to the room he shares with his wife Hilda, and as I entered, what I saw blew my eyes away and left my mind suspended. Towards the back, in one corner, was a huge white cocoon that seemed to be moving slowly. It was the size of a person; as impressive as it was creepy.
-What is that, Mariano? -I asked, frightened.
-What's not obvious, my dear friend? It's a chrysalis, and do you know who's inside? Hilda, my wife!
-What are you talking about? -My mind could not conceive of such madness.
-You see, Hilda is not exactly an ordinary woman. She started her transformation process weeks ago, but three days ago, her cocoon started to move, which means she'll be out of there soon! Can you believe it?
The chrysalis moved faster and started to crack. My impression was so overwhelming that I fell to the ground without taking my eyes off the thing. Mariano was laughing like a madman as the creature finally revealed itself to us. It was very beautiful, with huge blue lepidopterous wings on its back. When she was completely out of the cocoon, she pounced on Mariano and began to eagerly devour him.
My eyes almost popped out of their sockets, I couldn't stop staring. The last thing I remember was Mariano's creepy smile as he was being devoured by his wife. I reacted and ran out of the house, I would have made it to the other side of the street but for a car that appeared out of nowhere, knocking me unconscious.
I woke up in the hospital guided by a nurse who emphasized how lucky I was to be alive, and that if it wasn't for my friend, I would have bled to death in the street. I looked to the side and saw Hilda sitting in the room. She stood up and, without taking her eyes off me, stood to the side and took my arm gently. She looked so radiant and beautiful, she also gave off a scent that quite relaxed me and made all my fears disappear. I remember the words she said to me at that moment, which have marked me to this day.
-Easy, my friend, I'll take care of you now. Just stay with me, forever...
THE END
Escrito por @universoperdido. 19 de marzo del 2022
Written by @universoperdido. March 19, 2022
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De nuevo, la intriga, el suspenso, el giro. La metamorfosis ideal mujer-capullo que devora y que permite inferir que ya tiene a su nueva víctima. Excelente.
Gracias, amigo @jesuspsoto, la verdad este cuento surgió por mis fascinación a las orugas y su proceso de metamorfosis, me ha quedado como esperaba.
¡Saludos!
¡Qué gran giro al final! Felicidades, fuiste atrapándome completamente con tu historia y me diste un mazazo al final.
Que bueno que te ha gustado @noakmilo, eso es lo que más me gusta hacer, los giros.
¡Saludos!
Tengo que trabajar esa técnica, he dejado un poco de lado la narrativa.