Hermoso video para cerrar un año díficil estimado @acont.
Dejando de lado partidismos e ideologías políticas creo que si hay algo de lo cual pueden enorgullecerse todos los latinoamericanos es de la educación. Desde la primaria hasta la superior o universitaria. Libre y gratuita.
Es algo que en pocos paìses del mundo hay. En (casi) todos los países europeos que muchos de nosotros miramos como ejemplo (no es mi caso pero pongo la expresión en primera persona por educación y respeto hacia los demás) algo así como los espejitos de colores que canta Victor Heredia en su canción "20.000 años patria", la educación universitaria está reservada a una elite, por dinero o por herencia.
Un ingeniero normalmente es hijo de un ingeniero o pertenece a un sector social de muy buen pasar para permitirse hacer estudiar a un hijo.
La matrícula europea para inscribir anualmente un estudiante a cualquier universidad (no hablo obviamente de las Top Ten como la Bocconi en Italia, la de Utrecht en los Países Bajos, La Sorbona en Francia, Cambridge u Oxford en el Reino Unido, sino de una Universidad común como la de Génova en Italia) cuesta alrededor de 3 a 5 sueldos de un obrero común.
Imposible encontrar un estudiante universitario perteneciente al sector proletario.
Podemos estar de acuerdo en que a veces los sueldos de los profesores universitarios son bajos y los subsidios estatales insuficientes, edificios que casi se caen a pedazos y jerarquias universitarias en función de tal o cuál partido polítici. Pero lo que se enseña dentro es de un valor inestimable. Al cuál todos, pero absolutamente todos, del más pobre al más rico, pueden acceder.
De eso tenemos que estar orgullosos. Por nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos que podrán tener acceso a una educación digna y merecida.
De ahí en más será de nuevo un camino duro a recorrer con su profesión a cuestas, pero con un bagaje de conocimientos adquiridos que nadie les podrá quitar.
Saludos y buen año.
Saludos @greengalletti gracias por comentar. La educación universitaria pública en Venezuela tiene la "fama" de ser de alta calidad. Lamentablemente en los últimos años esto ha dejado un poco de ser así, debido al deterioro de las universidades públicas, al punto de que algunas están casi completamente desvalijadas: https://cronica.uno/nucleo-de-la-ucv-en-cagua-vencido-por-la-sombra-de-la-delincuencia/
Me atrevo a decir que algunas universidades privadas, como la UCAB, en estos momentos superan ampliamente a la UCV en cuanto a calidad académica.
La gratuidad de estas universidades públicas es algo que es positivo por un lado. Todos pueden ingresar, y de allí salen profesionales sin importar que no sean de clase alta. No sé si yo podría haberme graduado de ingeniero si la UCV no fuera gratuita.
Pero por otro lado, muchos de los que terminan graduándose no son precisamente de clase baja (sobre todo en carreras como ingeniería, medicina o arquitectura). Lo que no se ve es que para poder estudiar y graduarse en universidades como la UCV hay que llegar previamente con un nivel de conocimientos y habilidades que la educación pública secundaria no brinda. Los más pobres tienen acceso más limitado a una mejor educación inicial y cursos previos a la universidad.
En mi opinión, los países de latinoamérica deberían fijarse en el modelo de Finlandia y Suecia para la educación básica. Pública pero de gestión privada, cada centro educativo es libre de escoger su contenido y manera de educar, y competir con otros centros, y cada padre decide a cuál centro educativo llevar a sus hijos. Esto además fomenta la cooperación y creatividad en los estudiantes, por algo estos países destacan en educación.
Y en cuanto a la universidad pública, creo que la solución es buscar un modelo más eficiente, no digo que deban ser privatizadas, pero que al menos sean capaces de gestionarse de manera más eficiente, y que sean más autosuficientes para no depender económicamente del Estado y buscar la forma de mantener la accesibilidad a las clases más bajas. Quizás incluso las criptos y la blockchain ayuden a eso. Bueno, es mi visión, gracias por comentar y aportar, feliz año igualmente. Saludos!
Tienes razón en ese aspecto. Obviamente la mia era una apreciación de índole general para constrastarla con la mayor parte de los modelos del llamado "mundo occidental". Tal vez porque mi carrera (Contador Público Nacional) esté más "popularizada" a nivel académico.
Hay ciertas carreras como la tuya en la cuál pienso que es difícil acceder a la Universidad. Lo mismo para médicos, arquitectos, etc. Difícil si, imposible no como sucede en la mayor parte de los países europeos.
Siempre que comparto ideas sobre este tema me acuerdo de uno de los más prestigiosos cardiocirujanos de América Latina el Dr. René Favaloro, eminencia a nivel mundial. Era hijo de padre carpintero y madre modista para citar un ejemplo.
Es verdad, pero desde el momento que arancelas la universidad -no privatizar que es otra cosa- le estás poniendo un límite. En mi caso por ejemplo, no podría haberla frecuentado nunca en esas condiciones.
Creo que a veces el bajo nivel académico coincide con los bajos salarios. En este momento en Argentina por ejemplo hay becas para los estudiantes que deben ingresar con un importe equivalente a dos pasantias de segundo grado y que en total suman cerca de 20.000 pesos.
Esto significa que cada pasantía en estas condiciones es pagada 10.000 pesos (cerca de 100 USD a su valor oficial si queremos "dolarizar" el ejemplo.
Si bien la carga académica no es demasiado pesada también es muy poco lo que se paga.
Es el eterno dilema: calidad=gratuidad Creo que llevar a concretizarlo sería el máximo de todos aquellos que aspiramos a una mejor educación, en cantidad y en calidad. Sin necesidad de mirar modelos ajenos.
Saludos y un venturoso 2022!