Bien! admito que tus repreguntas son admirables, imagino un gran periodista oculto detrás de @fulldeportes2.
Trato de no ilusionarme, de esa manera me autoconvenzo que si no se da la situación que espero no sufriré tanto. Nunca me ha dado resultados ya que esa decisión es solo una fachada que oculta el miedo al resultado contrario al esperado.
Si Leo y la "Scaloneta" consiguen el título creo que seguiré pensando lo mismo que ahora, no sabría si quedarme con el más grande o con el otro más grande.
Estimado @hosgug. Gracias por tildar de admirables las preguntas de este su servidor y compañero de cofradía.
Cuando amamos el futbol es complejo no ilusionarnos; el hincha dentro de la persona toma el control de la sala de mandos del cerebro o al menos de aquella parte del sistema límbico que llamamos "Corazón" y apaga toda decisión tomada desde la absoluta consciencia y sensatez. La Copa está a la vuelta de la esquina y la emoción que es innegociable va ganando terreno a la razón.
El Diego es la epitome de lo humano, del bien y del mal; Leo por el contrario es ejemplar, quizá por ello la construcción de Maradona sea la de aquella 'deidad' más cercana y por ello nos lleve a decantarnos por sus misterios por encima de los de Lionel. Aquí cabría perfectamente la expresión ¡Solo Dios sabe!
Saludos, compañero.