Tienes mucha razón pero ya era prácticamente imposible conseguir esos autos de calle que dejaron de fabricarse a fines del siglo pasado, era hora de un cambio que algunos habían comenzado y el resto no podía quedarse en inferioridad. No creo que pierda la pasión de los espectadores aunque ciertamente ya no representa el espíritu de lo que fue antaño. Todo cambia y solo queda recordar esas épocas que no volverán, pasa en la vida y en los deportes, por supuesto.
Respecto a Mazzacane, es hijo de un ex piloto de TC que ahora es el presidente de la ACTC, llegó a correr en la F1 durante un año en Minardi y luego pasó a pilotar un auto de equipo Prost hasta que fue cesado por problemas económicos de la escudería, no volvió a correr en la máxima categoría. Otros pilotos nacionales que llegaron a la F1 con poco éxito fueron Larrauri, como tu dices, Esteban Tuero que fue también un destacado motociclista, Norberto Fontana y Miguel Ángel Guerra tuvieron efímeros pasos, hay otros menos conocidos, en su totalidad, 22 pilotos nacionales corrieron al menos una carrera y 3 más tuvieron pruebas sobre un F1.
Eso de mezclar, e intentar equilibrar rendimientos, de autos viejos artesanales con los otros de fábrica de nueva generación, está originando un TC muy confuso, alejado de sus raíces. La organización del campeonato parece estar dando palos de ciego con el reglamento.
Hace muchos años que la ACTC y gran parte de las restantes organizaciones encargadas del automovilismo de competición en sus diferentes categorías intentan equilibrar los autos con un reglamento que termina convirtiéndose en una payasada y lo que es peor, favoreciendo a algunos respecto de otros.
Eso de igualar para abajo poniendo kilos en los autos que obtienen mejores resultados no me convence porque siempre genera especulación, pero insisten con lo mismo desde tiempos inmemoriales.