Me encanta la historia, contada con amor y pasión trasmite claramente el romanticismo de tiempos pasados, en los deportes como en cualquier otro aspecto de la vida. Por alguna razón ese revivir de otras épocas se nos antoja más auténtico, más placentero. Como si la vorágine de la vida actual nos hubiera llevado a otro estrato diferente, hasta más violento e impersonal si se quiere, menos amigable.
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Hola gracias por su comentario. Cómo estudiosa de los fenómenos sociales no me puede faltar el reconocimiento de la cultura y los valores heredados del pasado. Amor a las raíces para construir un futuro. Cierto ahora vamos de prisa el mundo muy dinámico. La avalancha de información a veces nos abruma y no miramos atrás. Entonces me paro y miro el patrimonio y lo promuevo para que todos lo cuiden y lo conozcan. Gracias