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Cuando Thomas Tuchel regresó a Alemania para encargarse del Bayern Münich resultaba complicado imaginarse que la relación se rompería tras apenas un año puesto que el técnico venía de consagrarse con el Chelsea, ganando la Champions League, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Con semejantes credenciales llegó en plena temporada 2022-2023 para reemplazar Julian Nagelsmann al frente del equipo más poderoso de la Bundesliga, ganador de las últimas once ediciones del campeonato. Sin embargo, tras alcanzar el título de forma milagrosa ante el Borussia Dortmund, el juego del Bayern Münich no parecía digno de uno de los clubes más importantes del mundo.
En este punto se debe indicar que Tuchel llegó para encargarse del Bayern Münich en la era post Robert Lewandowski, el histórico goleador polaco contribuyó a ocho títulos locales y a alcanzar la Champions de 2020. Su marcha al Barcelona en 2022 no solamente dejó un enorme vacío en la cancha sino también en lo que respecta al liderazgo en los vestidores, lo que todavía padece el club bávaro. Encadenar tres derrotas y además deslucir ante el Bayern Leverkusen, la Lazio y el Bochum, acabó con la paciencia de la gerencia del cuadro alemán que observaba como Tuchel no tenía el control sobre sus jugadores. Por tal razón se ha anunciado que el entrenador será dejado en libertad en el verano, aunque tenga contrato vigente por un año más.
When Thomas Tuchel returned to Germany to take charge of Bayern Munich, it was hard to imagine that the relationship would break down after just one year, given that the coach had just won the Champions League, the European Super Cup and the Club World Cup with Chelsea. With such credentials, he arrived in the middle of the 2022-2023 season to replace Julian Nagelsmann at the helm of the Bundesliga's most powerful team, winners of the last eleven editions of the championship. However, after miraculously winning the title against Borussia Dortmund, Bayern Munich's play did not seem worthy of one of the world's top clubs.
At this point it should be noted that Tuchel arrived to take charge of Bayern Munich in the post-Robert Lewandowski era, the historic Polish striker contributed to eight domestic titles and reaching the Champions League in 2020. His departure for Barcelona in 2022 not only left a huge void on the pitch but also in terms of leadership in the dressing room, which the Bavarian club still suffers from. Stringing together three defeats and also tarnishing against Bayern Leverkusen, Lazio and Bochum, ended the patience of the management of the German team that observed how Tuchel did not have control over his players. For this reason, it has been announced that the coach will be released in the summer, even though he has a contract for another year.
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Un nuevo aire
Quienes han observado la versión del Bayern Münich de Tuchel habrán advertido que la plantilla ha venido jugando con displicencia, sin justificar la cantidad de millones que se les paga por representar al mejor equipo de Alemania. Joshua Kimmich, quien es considerado el líder del futuro, tras el retiro de Thomas Müller, se ha mostrado intrascendente e inclusive fue reemplazado en la derrota frente al modesto Bochum, ni hablar de ver a Harry Kane luchando en solitario contra las defensas contrarias.
La decisión de apartar a Tuchel de su cargo también va a coincidir con el ascenso de Max Eberl como director deportivo y además de preocuparse por conseguir un nuevo entrenador también deberá lidiar con una nómina que no justificará lo invertido, a menos que ganen la Champions. La crisis está viva, el último título de la Bundesliga no lo ganó el Bayern Münich sino lo perdió el Borussia Dorthmund, y ahora la gerencia bávara debe reconstruir una plantilla a partir de Harry Kane, Thomas Müller y Jamal Musiala, con el resto en una lista de prescindibles debido al costo de sus fichas y lo que vienen demostrando.
A new air
Those who have watched Tuchel's version of Bayern Munich will have noticed that the squad has been playing listlessly, not justifying the millions they are paid to represent the best team in Germany. Joshua Kimmich, who is seen as the leader of the future after Thomas Müller's retirement, has been unimportant and was even replaced in the loss to lowly Bochum, let alone watching Harry Kane fighting alone against opposing defenses.
The decision to remove Tuchel from his position will also coincide with the promotion of Max Eberl as sporting director, and in addition to worrying about getting a new coach, he will also have to deal with a payroll that will not justify the investment, unless they win the Champions League. The crisis is alive, the last Bundesliga title was not won by Bayern Munich but lost by Borussia Dorthmund, and now the Bavarian management must rebuild a squad based on Harry Kane, Thomas Müller and Jamal Musiala, with the rest on a list of expendable due to the cost of their chips and what they have been demonstrating.
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Decepciones y millones
Decepcionante el rendimiento de Dayot Upamecano, quien ha sido un desastre en la defensa, expulsado ante la Lazio y ante el Bochum ha dejado a su equipo en desventaja numérica en las derrotas, proclive a cometer errores graves en partidos importantes. El francés llegó al Bayern Münich en medio de muchas expectativas y la mayoría las ha desintegrado y es porque tal vez Touchel imaginó que había descubierto al próximo N'Golo Kanté, pero ambos, más allá de la nacionalidad, están muy lejos de parecerse.
También Alfonso Davies ha perdido condiciones, de aquel joven que llegó procedente de la Major League Soccer apenas quedan destellos, no se le ha visto desbordando por los laterales ni contribuyendo al ataque de forma incisiva, como si su mente estuviera en irse a otro equipo. Otro jugador que no justifica lo que cobra es Serguéi Gnabry, tras firmar por 19 millones de euros al año hasta 2026 se ha lesionado en incontables ocasiones de allí que su contribución sea nula. Otro jugador problemático es Leroy Sané, el club le paga 20 millones de euros cada temporada y su aporte no ha sido significativo, inclusive tiende a desaparecer ante grandes rivales.
Disappointments and millions
Disappointing performance from Dayot Upamecano, who has been a disaster in defense, sent off against Lazio and against Bochum has left his team at a numerical disadvantage in defeats, prone to making serious mistakes in important games. The Frenchman arrived at Bayern Munich amidst many expectations and most of them have disintegrated and it is because perhaps Touchel imagined he had discovered the next N'Golo Kanté, but both, beyond nationality, are far from similar.
Alfonso Davies has also lost conditions, of that young man who arrived from Major League Soccer there are hardly any flashes left, he has not been seen overflowing the sides or contributing to the attack in an incisive way, as if his mind was on leaving to another team. Another player who does not justify what he is paid is Sergey Gnabry, after signing for 19 million euros a year until 2026 he has been injured on countless occasions hence his contribution is nil. Another problematic player is Leroy Sané, the club pays him 20 million euros each season and his contribution has not been significant, he even tends to disappear against big rivals.
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Por más que Tuchel plantee sus esquemas tácticos, es evidente que los jugadores están en otra parte, tal vez forzaban la salida del entrenador debido a que no se sentían cómodos bajo su dirección. El problema está en que a cualquier técnico que llegue al Bayern Münich se le exigirá el título de la Bundesliga y el de la Champions League, así que con la salida de Touchel, a quien no le faltarán ofertas de trabajo, es muy probable que se decrete una reconstrucción del equipo alemán, prescindiendo de jugadores millonarios que están en una zona de comodidad que les impide ambicionar resultados deportivos ya que estaban acostumbrados a ganar la Bundesliga solo con vestir el uniforme del Bayern Münich.
No matter how much Tuchel may have set out his tactical schemes, it is evident that the players are elsewhere, perhaps forcing the coach's departure because they did not feel comfortable under his guidance. The problem is that any coach who arrives at Bayern Munich will be required to win the Bundesliga title and the Champions League, so with the departure of Touchel, who will not lack job offers, it is very likely that a reconstruction of the German team will be decreed, dispensing with millionaire players who are in a comfort zone that prevents them from aspiring to sporting results since they were used to winning the Bundesliga just by wearing the Bayern Munich uniform.
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Texto traducido con DeepL.
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El Bayern Múnich desde hace algunas temporadas dejo de ser ese temible equipo Alemán al cual nadie quería enfrentarse (No digo que sea un rival débil). Lo curioso he irónico es que justo cuando se busca alguien que cubra el espacio que dejo Lewandoski con Harry Kane, al parecer no da resultados y además para la mala suerte del británico seguirá sin sumar un titulo liguero.
Saludos. Gracias por comentar.
Tal como indicas, la salida de Robert Lewandoski afectó demasiado al equipo y resultó un error traer a Harry Kane como su sustituto porque el inglés ha demostrado durante su carrera que no es un líder ni en el campo ni en el vestuario. Touchel se encontró con un grupo desarticulado, con un Manuel Neuer y un Thomas Müller en horas bajas. Esta versión del Bayern Münich ha sido la más vulnerable en décadas y ya es un problema de gerencia y no de entrenador.