AGEUSIA y COVID-19: Señales Bioeléctricas y Virus

in StemSocial4 years ago

La comunidad científica, en este momento tan complejo para la humanidad, está teniendo un protagonismo inusitado, por la importancia que los descubrimientos e inventos representan en la solución de la circunstancia de salud pública que vivimos. El mundo se ha interesado en conocer desde diversas perspectivas los variados aspectos que se circunscriben alrededor del COVID-19, con la intención de entenderlos para resguardar la salud.

Uno de esos aspectos está relacionado con los síntomas y signos leves, moderados y graves que evidenciarían el hecho de que un individuo haya sido contagiado por el temido virus. La tos seca, la fiebre sostenida superior a los 38.5 grados centígrados, la dificultad para respirar e incluso se ha indicado que muchos pacientes positivos manifiestan una perdida en su capacidad olfatoria y gustativa.
Precisamente, sobre este aspecto asociado al sentido del gusto está relacionado este artículo, como parte de una revisión didáctica y científica del sistema sensitivo especial del ser humano, donde se encuentran la audición, el equilibrio, la visión, y los quimiorreceptores (olfato y gusto). En particular en este post, entre otros aspectos relevantes, haré referencia a la ageusia en el contexto de la red nervioso como sistema de control del cuerpo humano.


Fuente 1 Fuente 2

En la fisiología humana la red bioeléctrica que hace circular los estímulos internos y externos es el sistema nervioso, garantizando la información necesaria para tomar decisiones sobre la utilidad o amenazas a las que se expone el individuo para alcanzar la homeostasis. Es un complejo entramado de recepción, propagación, distribución y procesamiento de datos, que se inicia con neuronas libres o estratégicamente combinadas con diversas estructuras que le confieren el carácter de receptores especiales, cuya finalidad es transducir los estímulos lumínicos, mecánicos, sonoros y químicos, en señales bioeléctricas hacia los centros de decisión ubicados en el sistema nervioso central, principalmente.


Fuente 3.

En el caso de los estímulos químicos, el procesamiento es denominado quimiotransducción, dado que involucra el gusto y el olfato, por estar habilitados para convertir los componentes químicos existentes en el ambiente y en los alimentos sólidos, líquidos y gaseosos en señales eléctricas que se propagan como potenciales de acción nerviosa, que discurren por conducción saltatoria por la red neuronal rumbo a los centros de control espinoencefálicos, con gran importancia a nivel del neocortex y el sistema límbico, donde ocurre la hermeneusis (interpretación) de las sensaciones –gustativas- para el caso que nos ocupa.



Fuente 4.

En la lengua está el locus principal del sentido del gusto, aunque en el paladar, faringe y laringe también ocurre la recepción de los estímulos. Este órgano macroscópico es reconocido como residencia del gusto por presentar zonas anatómicas con más de 12 mil botones gustativos (también denominados yemas), ubicados dentro de las papilas, que se presentan de manera diversa: las caliciformes o circunvaladas en la parte posterior del órgano, las fungiformes (setales) en los lados y la punta; en la parte anterior están las filiformes, llamadas así por su forma similar al hilo.


Fuente 5.

Tres tipos celulares de carácter epitelial conforman los llamadas botones gustativos. Las sustentaculares o de sostén, las receptoras y las basales. Estas últimas se ubican marginalmente al botón y son capaces de producir células sustentaculares, dentro de las cuales se consiguen hasta medio centenar de neuronas (receptoras) que protruyen cilios o microvellosidades emergentes por los poros gustativos al exterior de la papila. Con ello, la saliva contentiva de las moléculas químicas (dulces, saladas, ácidas o amargas) contacta lo más sensible del receptor para disparar el potencial sináptico hacia la neurona gustativa de primer orden, rumbo a la región de procesamiento de sensaciones.

Fuente 6.

Una vez que se ha producido la estimulación del receptor gustativo y se ha disparado el potencial de receptor, se inicia la transducción gustativa que transita por 3 pares craneales a saber: en lo referido a los dos tercios anteriores de la lengua lo hace por el facial (VII par); el vago (X par) –también conocido como neumogástrico- se encarga de la recepción en el tercio lingual posterior. La garganta y laringe son responsabilidad del glosofaríngeo o IX par. También debe señalarse que el primer par (olfatorio) puede contarse dentro de los pares craneales que hacen posible la recepción gustativa, por cuanto su aporte promueve una sinergia para la obtención del sabor real de los alimentos.

Tomamos conciencia de las sensaciones gustativas saladas, ácidas, amargas y dulces, gracias a que la ruta del impulso nervioso conduce principalmente las señales hacia el bulbo raquídeo, el sistema límbico e hipotálamo, al tiempo que otras apuntan rumbo al tálamo con la finalidad de ser retransmitidas al área gustativa primaria del lóbulo parietal en la neocorteza.

Tal y como mencionaba al principio del post, el sentido del gusto sufre trastornos de transducción que inciden en su eficiencia como quimiorreceptor. Además de las dolencias asociadas a cirugías, el cáncer, radioterapia, parálisis facial, e incluso por el estrés y los episodios de ansiedad... el gusto puede verse comprometido por agentes biológicos externos como el coronavirus.

El trastorno de ausencia o alteración en la percepción de los sabores por causa de coronavirus, de acuerdo con los datos que se han obtenido por parte de los profesionales médicos, pudiera estar relacionado con la alta afinidad de este virus por las células nerviosas, además del hecho que los síntomas externos referidos a la secreción nasal, tos y dolor de garganta dan cuenta de afección respiratoria, por lo que se pudiera inferir la anulación del aporte sensitivo del olfato a la constitución de la sensación gustativa. Sin embargo, es muy temprano para tener evidencias estadísticas suficientes y contundentes para afirmarlo de manera concluyente. En ese sentido se ha evidenciado que la augesia se relaciona con la ausencia o pérdida del sentido del gusto, incluso completa, debido a que de uno a tres pares craneales se ven afectados en su funcionamiento como conductores bioeléctricos.

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Por razones diferentes al COVID-19, el sentido del gusto puede verse afectado de manera cuantitativa; por ejemplo, las hipergeusias, caracterizadas por el incremento exacerbado en la sensibilidad a los estímulos químicos, pueden incidir en gran medida, hasta el punto de amplificar la percepción de los sabores. Otros sujetos con hipogeusia, sienten disminuidas sus habilidades perceptivas de los sabores, con lo cual la degustación de la comida se muestra anulada. En estos casos, se argumenta el papel de las vías nerviosas afectadas por agentes biológicos externos.

Otros pacientes manifiestan trastornos referidos a la alteración en la capacidad gustativa, pero, en términos cualitativos, más que cuantitativos. La cacogeusia es uno de esos casos, en los que la percepción de los sabores se traduce en desagradables sensaciones. De igual manera, los pacientes pueden dar cuenta de estar saboreando algo, cuando en realidad los estímulos no existen. En este último caso se habla de fantogeusia.

Los profesionales de la otorrinolaringología aplican anamnesis a los pacientes, hacen clínica y estudios rigurosos de gustometría, con el propósito de obtener un diagnóstico preciso que les permita avaluar correctamente cada caso de manera individual, para proveerle de un tratamiento viable que garantice la recuperación de la calidad de vida y la posibilidad de disfrutar de su sentido del gusto.



Este episodio actual del COVID-19 debe llamarnos a la reflexión, en el sentido de mirar hacia nuestro cuerpo y valorar de mejor manera todo el potencial sensitivo que posee. Por ejemplo, la capacidad de la lengua para discriminar de manera eficiente las moléculas presentes en los alimentos que introducimos en la orofaringe (cavidad oral): las moléculas dulces de la glucosa, galactosa, fructuosa, y sacarosa se perciben por las transducciones ocurridas en la punta de la lengua. El cloruro de sodio que es interpretado como el salado, proviene de las señales emanadas de los bordes anteriores, al tiempo que los ácidos acético, cítrico y ascórbico se perciben mejor en los bordes posteriores. El sabor amargo lo propician los alcaloides de tipo quinina, cafeína y nicotina ubicadas al fondo de la lengua.

Los argumentos dan cuenta de que las moléculas químicas mezcladas con la saliva son transducidas (convertidas) en impulsos bioeléctricas que transitan como potenciales de receptor e impulsos nerviosos hasta los centros de control neuronal, con lo cual es comprensible que cualquier afección o daño que ocurra en la red nerviosa afecte el normal funcionamiento del sentido del gusto. En todo caso, los estudios que están en desarrollo darán las respuestas precisas y convincentes para la recuperación de la salud de los pacientes de COVID-19 que muestren síntomas de afección gustativa, hasta que puedan volver a disfrutar de las sensaciones sápidas.


Ganong, W. ( 1996 ). Fisiología Médica. Decimoquinta. Edición en español. Editorial El Manual Moderno: México.
Moyes, C. y Schulte, P.( 2007) Principios de Fisiología Animal. 1era Edición.Editorial Pearson.Addison-Wesley.
Tórtora y Derrickson.( 2013 ). Principios de Fisiología y Anatomía. 11va edición. Editorial Harcourt Brace: Madrid.
Van de Graff, K. Y Ward Rhees, R. (1989) Anatomía y Fisiología Humanas. México: Interamericana-McGraw-Hill.



FUENTES: Las imágenes compuestas fueron procesadas por el autor con dispositivo REDMI 8A de XIAOMI y el programa Power Point para convertirlas en .jpg. Los vínculos de recuperación aparecen al pie de cada imagen. El resto de la imágenes (sin referencia a hipervínculos de recuperación) son propiedad del autor.

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 4 years ago  

Saludos profesor que bueno tenerlo aquí nuevamente. Esperamos que sus aportes sean constantes nuevamente en STEMsocial :)

Estimado @carloserp-2000 gracias por el saludo. Sí. Dios mediante haré coincidir la agenda con el servicio eléctrico e internet para poder contribuir como de costumbre con la comunidad, ahora en esta nueva etapa de HIVE con STEMsocial... cuenten con mi apoyo y contribuciones. Saludos.

 4 years ago  

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