Que bello post, traspasa muchos sentimientos, hace ya varios varios años perdimos un perro que la verdad era para mí un guardián, se llamaba Rocko y era bravo enseñaba los dientes solo porque si pero cuando me acercaba se volvía juguetón y manso paso el tiempo y falleció y sentí mucho dolor y siendo sincera después de ese episodio no quise tener más perros hasta que mi padre trajo una perrita de la calle, me volví a encariñar pero hace ya unos dos años escapo la nicje de año nuevo asustada por los fuegos artificiales.
Por cierto la película Hashiko siempre me hace llorar.
Hola, amiga
Ese es mi temor, encariñarme y leugo sentir esa pérdida, pero observo que las personas y es tu caso, se encariñan con otro y comienza otra relación afecto.
En cuanto la pelicula, no quiesiera repetirla, fue bastante emotivo, nunca había llorado así y fue colectivo porque quienes la vieron conmigo sintieron lo mismo.
Abrazos