Sí, recientemente leí la novela de Eduardo Sánchez Rugeles justo cuando estoy cumpliendo medio año de haber emigrado.
Debo confesar que sentía un poco de temor de leerla pero la verdad fue una dulzura de lectura. Me ayudó a recordar detalles que uno poco a poco deja de percibir dentro de sus memorias.
Sinceramente, le guste a quien le guste, desde mi lente, salir del país siempre fue la mejor opción, es incluso algo con lo que soñaba desde que estaba en bachillerato/secundaria. Leer una novela de un escritor venezolano y desarrollada en la Venezuela que yo viví, tener esa perspectiva que brinda entre sus letras de cómo amamos y odiamos el país y sobre todo el toque que le da para mostrar su visión del infierno, perdón, de la sociedad de nuestro país... uff... Es un sutil insulto, un dulce Coño de tu Madre.
Pueden tomarlo como quieran, yo sé cuánto amo y quiero a mi país, mi intención no es hablar mal de Venezuela; para mí se trata totalmente de algo del nivel de consciencia. La historia demuestra, si unimos los puntos hacia atrás, que nunca hemos tenido una libertad. Creo que la corrupción ha consumido al mundo, pero de una forma muy particular el país al que pertenezco precisamente por lo increíble que es.
Sí me pongo con adjetivos a describir el paraíso o, sí busco un nombre para ponerle a lo que definen como "Nirvana", todo eso siempre va a ser Venezuela.
Creo que precisamente por ser el cielo es también el infierno.
No se tomen tan a pecho la palabra Infierno. Lo digo como referencia de lo bueno y lo malo.
Salir de Venezuela para buscar una mejor vida es solo dar un giro al vuelo. La corrupción está aquí y allá, solo que fuera de ese pedacito de cielo no parecen tan feos los monstruos. ¿Irónico no? Fuera de casa suele dar menos miedo que cuando estás en ella. La zona confort es siempre nuestra incomoda comodidad.
Sí estoy fuera de casa me atrevo, lucho, me reto a sobrevivir y a vivir.
¿Sí lo ven? La vida es como esas imágenes de varias dimensiones, hay muchas perspectivas cuales ver. Desde lo más básico como ésto, podemos hacer el inception y entender que todo siempre está dentro de nosotros, de las capas que la sociedad nos encriptó y como humanos que somos tomamos como ego para evadir lo que de verdad somos, nuestra esencia, la conexión divina.
Cambia el Lente
xoxo
M