La vida está en constante movimiento, desde su principio físico básico hasta el más espiritual. La energía que no se mueve, no existe por lo tanto en esa posición estática, no hay vida, solo quietud.
La vida es una contradicción permanente, entre lo que somos (desde los átomos), lo que nos rodea y lo que aprendemos a diario. Y la felicidad no se encuentra en lucha contra el caos, ni en quedarnos estáticos simplemente contemplando. Creo que se trata de aceptarlo y fluir con él. Entender que las dificultades son parte de la vida, y en lugar de armar el aspaviento por los que "nos tocó pasar", seguir fluyendo y resolver un obstáculo a la vez. Todo está entramado, y cuando lo entiendes, somos capaces de disfrutar las dificultades con la misma plenitud que los recursos abiertos. Porque ambas forman parte de una TODO.
El post está muy bueno, pero no tomemos por cierto que sólo podemos ser virtuosos si pasamos MUCHAS dificultades... lamentablemente, los grandes de la historia han vivido su don en permanente contradicción con su caos interior (es decir, las musas contra los demonios) pero no siempre tiene que ser así, porque podemos hacer que las dificultades saquen lo mejor de nosotros y entender que la "lucha" es sólo la vida, siendo ella misma. FLUIR, no es pasividad, sino entendimiento para asumir cada tarea por vez. Eso creo... Felicidades por el post!
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