Somos insignificantes en este gran mundo, pero tan valiosos uno y cada uno de nosotros ante los ojos de Dios, nos enseña su creación: la naturaleza, que nos rodea y siempre nos sorprende.
Somos insignificantes en este gran mundo, pero tan valiosos uno y cada uno de nosotros ante los ojos de Dios, nos enseña su creación: la naturaleza, que nos rodea y siempre nos sorprende.