Quizás sea verdad, después de todo, que no hay mal que dure cien años ni tampoco cuerpo humano que lo aguante, como sabiamente afirma un viejo refrán popular.
Al igual que la hidra de siete cabezas, la terrible Bestia del Apocalipsis de San Juan, cuya presencia, al menos psicológicamente hablando, determinó una buena parte del pensamiento y la vida cotidiana medievales, atravesamos hoy una época de grandes cambios, cuyo heraldo, no obstante, igual de pernicioso que la mítica bestia del supuesto discípulo amado, ha afectado, de una u otra forma al desenvolvimiento general de nuestras vidas, cambiándolas en gran manera.
Por eso, resulta verdaderamente extraño, casi podría decirse que surrealista, hablar de normalidades recuperadas, como el que asiste a una función de teatro clásico, supongamos que a una obra de Calderón de la Barca y sale de la función totalmente convencido de que la vida es sueño.
Este domingo, el corazón de los madrileños ha estado dividido, no en esas dos Españas de Machado, que con pesar vuelven a helarnos otra vez el corazón, sino por aquellos que festejaban la completa apertura del más famoso de los mercadillos populares, el Rastro y los que aprovechaban para tomar alegremente al asalto las principales avenidas de la ciudad y participar o simplemente dejarse ver, en una jornada de maratones, al fin y al cabo, no menos populares.
Yo, dejándome llevar por la salomónica sabiduría de aquel mercenario medieval, Bertrand Du Guesclin, ni quito ni pongo rey, tan sólo sirvo a mi derecho de comentar, pero eso sí, evitando tirar las campanas al viento, pues al contrario de la opinión de mucha gente, creo que a la hidra que nos amenaza, todavía le quedan algunas cabezas que cortar.
AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetos a mis Derechos de Autor.
Nada más "normal" que ir de compras!! Yo soy una fanática de los "mercados". jajaja En ellos he encontrado maravillas que valen bastante el riesgo. Y como ya se acerca los días navideños, pues la gente aprovecha para comprar los regalos y las cosas, que aunque tal vez no estemos para celebraciones, tampoco para ver pasar la vida desde la ventana. Lo único que te puedo pedir es que te cuides mucho que uno nunca sabe!! Abrazos con o sin tapaboca. ;)
Bueno, te diré que de joven, no había domingo que no me pasara por el Rastro. Era algo fascinante y allí encontrabas todo lo inimaginable. Vamos, que era como la Cueva de Alí Babá. Y coincido contigo, es que quizás no estemos para celebraciones, pero tampoco para ver pasar la vida desde la ventana. En realidad, aunque con precauciones, poco a poco se va recobrando algo de la normalidad perdida, lo cual, después de todo, significa también un alivio para una moral que ya comenzaba a andar por los suelos. Abrazos
Congratulations @juancar347! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s) :
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
To support your work, I also upvoted your post!
Check out the last post from @hivebuzz:
Thank-you very much
De nada @juancar347, es un placer 😊🌹 Gracias por tu gran energía. ¡Que tengas una buena semana!
The rewards earned on this comment will go directly to the person sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.