Para servir a los demás vino
Y piensa en tus malas acciones,
Hay amaneceres, golpe de tren, techos...
Ella viene de la oscuridad.
Día tras día, levantarse por la mañana.
Y los hipopótamos dan vueltas alrededor de la escena.
Pero mientras el corazón en las alturas está llamando,
Entender en el amor lo que estaba diciendo.
Para amarte experimentaste de nuevo
Bajo los gritos de las aves y los animales aullan.
¿Te dejarás ir? No te dejaré ir
Bajo los hermosos trinos de camas de plumas de aire.
A veces me asomo
Debajo de mí está el mar.
Hipopótamos, centauros irán con él,
¿Podría reconciliarme como antes?
No consolaron ni pescadores ni buenos pescadores.
Eso no es por un día...
Pero nunca tan rápido se enamoró
Recordaremos el color de los campos orientales de los cruzados.