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God is faithful in his promises, even though we are different, he has a particular treatment with each one of us, he loves us with great love.
Show me, O Lord, your ways;
Teach me your ways.
Guide me in your truth, and teach me,
Because you are the God of my salvation;
In you I have waited all day.
Remember, O Lord, your mercies and your mercies,
which are perpetual
Of the sins of my youth, and of my rebellions, do not remember;
According to your mercy remember me,
For your goodness, O Lord.
Psalms 25:4-7
We read in the word of God, we listen to great preaching and more about the great and magnificent goodness of God, but why don't we fully live that goodness?
God has a plan for each of his children, each personal situation is totally different. God knows very well the situation of each one of his children, what one needs perhaps for another is not good.
If we compare ourselves to each other we can get discouraged since in our judgment we can miss the mark believing that we are walking under the will of God. We can complain about other people's difficulties or the difficulties we go through, but what we must always keep in mind is that God wishes and acts only for our good, God is good!
We must pay attention to God's ways, the experiences of others may not apply to our lives, do not focus on the lives and experiences of others, let us fix our eyes on God. When we follow in his footsteps we will surely begin to enjoy his blessings, let's remember that what is a blessing for others may not necessarily be a blessing for us.
In the midst of a community, in a congregation, in the church, we must take our own path, NOT independently of God, in our life we need to surround ourselves with people who join us, and under God's direction, there we will have peace and prosperity.
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Dios es fiel en sus promesas, Aún siendo nosotros diferentes, tiene un trato particular con cada uno de nosotros, nos ama con gran amor.
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.
Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,
Que son perpetuas.
De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes;
Conforme a tu misericordia acuérdate de mí,
Por tu bondad, oh Jehová.
Salmos 25:4-7
Leemos en la palabra de Dios, escuchamos grandes predicaciones y mas acerca de las grandiosas y magníficas bondades de Dios pero ¿Porqué no vivimos en plenitud esa bondad?.
Dios tiene el plan para cada uno de sus hijos, cada situación personal es totalmente diferente. Dios conoce muy bien la situación de cada uno de sus hijos, lo que a uno necesita quizás para otro no es bueno.
Si nos comparamos los unos a los otros podemos desanimarnos ya que a nuestro juicio podemos errar al blanco creyendo que estamos caminando bajo la voluntad de Dios. Podemos quejarnos de las dificultades de otras personas o las dificultades que nosotros atravesamos, pero lo que siempre debemos tener en cuenta que Dios desea y actúa solo para nuestro bien, Dios es bueno!.
Debemos poner atención a los caminos de Dios, las experiencias de otros pueden no aplicarse a nuestras vidas, no nos enfoquemos en la vida y experiencias de los demás, fijemos los ojos en Dios. Cuando seguimos sus pasos seguramente comenzaremos a disfrutar sus bendiciones, recordemos que lo que es bendición para otros no necesariamente puede ser bendición para nosotros.
En medio de una comunidad, en una congregación, en la iglesia, debemos tomar nuestro propio camino, NO de forma independiente de Dios, en nuestra vida necesitamos rodearnos de personas que nos sumen, y bajo la dirección de Dios, allí tendremos paz y prosperidad.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
