15 M, Diez años ya y en pandemia

in #spanish3 years ago

A más hijos positivos más padres en negativo. Es la terrible paradoja que también nos ha traído la pandemia. Aquellos a quienes más queremos, aunque sea por falta de conciencia y sin maldad, nos pueden enviar al hospital por saltarse las normas sanitarias cuando celebran el fin del estado de alarma como si fuera el fin de la alarma sanitaria. Ya a comienzo de
abril recordé que la mayoría de los contagios por Sars Cov 2, y a mayor velocidad que la que hasta ahora conseguía alcanzar el coronavirus para infectarnos, se estaba produciendo entre adolescentes y jóvenes, en concreto en el tramo de edad comprendido entre los 15 y los 29 años, según las autoridades sanitarias españolas. Y si ellos vuelven a casa contagiados, más que probablemente seremos sus padres quienes terminemos en el hospital, ahora que los abuelos por fin están en un gran porcentaje vacunados. Pero cómo llegar a esas cabezas y cómo no nos hemos empleado antes en hacerlo más y mejor…
Cómo llegar a esas cabezas es ahora el reto para que los aún no vacunados terminen en nuestros hospitales a semanas sólo de estarlo; llegar a esas cabezas en medio del jaleo político de estado de alarma sí o no y además hacerlo ahora, cuando se han cumplido diez años de aquel 15 M que empezó en la Puerta del sol, en Madrid, y se irradió desde ese km 0 de España…

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15 M...

Aquella acampada primera en la Puerta del Sol, aquella Spanish Revolution que etiquetaron algunos, aquel movimiento de ciudadanos indignados con razón, contagió de ilusión esperanzada y participación a jóvenes y mayores desencantados y hartos de los casos de corrupción y del desgaste del llamado bipartidismo político.
Aquel movimiento social y político en el sentido más literal tuvo muchas cosas buenas, pero lo malogró su desembocadura
partidista final, el estrechamiento que supuso la que parecía que iba a ser una herramienta de regeneración no sólo desde un ala de la izquierda con la posterior formación Podemos. Lo estrecharon más aún con la condena de la Transición como hecho histórico fallido y de la Constitución como algo ya obsoleto e inservible.
Y a todo ello ha venido a sumarse ahora la debacle de Ciudadanos el pasado 4 M electoral en Madrid y el nuevo desencanto de quienes no pensaron aquel 15 M en la evolución del bipartidismo en lo que ha acabado hoy siendo un "bibloquismo" con los nuevos partidos, que siguen manteniendo el eje izquierda derecha más o menos tradicional.
Aquel espíritu esperanzado del 15 M de hace 10 años se ha quedado en las cada vez más vertiginosas páginas de la historia digital de nuestros días.

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Eslóganes 15 M

Resulta curioso que hayan sido esas elecciones madrileñas del 4 de mayo las que ahora espolean algunos debates de calado en la política española, tras estos seis años en que el bipartidismo tembló con la orgullosa irrupción del liderazgo de Pablo Iglesias y su silueta en aquellas papeletas de voto de los morados en 2015, por un lado, y con la llegada de aquel efecto naranja en paralelo que mostraba aire centrado y renovador tras haberse bregado en el antiindependentismo
en Cataluña.
Que hoy, seis años después de todo aquello, y sin que les haya importado mucho el telón de fondo de la pandemia ni a muchos políticos ni a muchos de sus votantes, la crispación política haya llegado a esa triste simplificación de la campaña madrileña de: “comunismo o libertad” o “fascismo o democracia”, escrita para colmo por los
expertos publicistas a sueldo de unos y otros como quien diseña un spot publicitario de tabaco rubio, suma aún más motivos para el desencanto. Aunque en comparación con otros regímenes, y pese a los defectos y sin creernos ombligo de ningún mundo, en Europa sigue habitando la esperanza...

(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es