El pasado sábado 18 de septiembre se murió Mario Camus, un tótem de la cultura española del siglo XX. Ha muerto a sus 86 vividos años el hombre bueno que cuando escuchaba hablar bien de él y de su obra siempre sentía que se referían a otra persona. Mario Camus, el guionista humilde, el director de cine sereno pero firme, el escritor culto, el español trabajador e imprescindible para la historia de nuestro cine, resumió su propia vida en doce sencillos relatos que tituló “Y quedaron estas cosas”. Camus fue el gran hacedor de las mejores adaptaciones de nuestra literatura a la pantalla: La Casa de Bernarda Alba de Lorca, La Colmena de Cela, Fortunata y Jacinta de Galdós, Young Sánchez de Aldecoa, Adosados de Félix Bayón o, entre otras más, Los Santos Inocentes de Delibes…
Los Santos Inocentes. Mario Camus / Delibes 1984
La Cultura en grande que él representaba no es compatible con el fanatismo ni con la ignorancia que lo alimenta. Por eso duele que el mismo día que se iba alguien de conocimiento, trabajo, talento, paz y justicia como él, unos radicales siguiesen empeñados en hacer virtud del terror del condenado por más de treinta asesinatos, Henri Parot, durante los años de plomo que impuso la banda ETA sobre el conjunto del pueblo español de manera indiscriminada. Eso en el País Vasco; en Madrid, también el mismo día, otros jóvenes perdidos en el tribalismo neonazi insultaban a quienes practican una sexualidad presuntamente distinta de, según su fanatismo, la que ellos consideran única válida y adecuada. El odio descerebrado de quienes suavizan y justifican el horror que produjo ETA calificándolo como “lucha armada”, considerándola incluso heroica, se asemeja en los extremos con el de quienes señalaban en el barrio madrileño de Chueca a los homosexuales escupiéndoles su odio, un odio que deberíamos estudiar bien de dónde nace, cómo se inocula, , quiénes lo inducen, por qué fructifica…
Hay una maravillosa película que os recomiendo sobre cómo se aprovecha esa necesidad juvenil de pertenecer a una tribu por parte de viejos fanáticos y extremistas de diverso pelaje pseudoideológico: “American History X”, protagonizada por dos magníficos Edward Norton y Eduard Furlong…
American History X. 1998, Dir, Tony Kaye
Gracias...
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