Vidas cruzadas en Carnaval

in #spanish3 years ago

Debe de ser muy frío el frío que hace en el mar de Terranova, tan cerca del final del planeta mirando desde aquí hacia arriba, mirada polar… Aunque no tanto como el frío de la frialdad que divorcia a Ayuso de Casado, contrato de mascarillas del hermano de la una y celos electorales del otro de por medio. Qué frío esta semana , pese a que en algunos lugares de mi tierra ha hecho hasta calor. Y cuánto, cuánto, ruido...

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Ayuso vs Casado. Vidas cruzadas

Dicen que, a Ayuso, que es la única que de verdad parece importarle a la mitad de la ciudadanía y a casi más de la mitad de los periodistas, le han metido las cremas no pagadas de Cifuentes en el bolso, pero con forma de contrato no debido de material sanitario. No sé. Este humilde firmante sigue creyendo que, en estos casos tan fratricidas como fraternos, lo que de verdad debiera importarnos a todos es si se regó con dinero público a alguien por nada o no. Lo que no quita que también me "ponga" y que también me ponga triste -las dos cosas- el espectáculo televisado de la presidenta madrileña y del presidente popular pulsando de una vez, y a la vez, los respectivos botones rojos del armamento nuclear que escondían bajo sus mesas -tan nuclear como ha insinuado el vigoréxico "jarrón chino" Aznar con su difícil sonrisa cuando ha comparado la situación actual de su partido con la no guerra de Ucrania-.

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Ironías del ex presidente José María Aznar ante un partido roto

Ya hablaremos de lo terrible que debe de ser morirse en el mar helado de Terranova en memoria de esos pescadores que acaban de perder la vida en él, pero en este post sólo toca constatar el suicidio de los pingüinos en el preocupante cambio climático de la política española, cada vez más infantil y fragmentada (tras el partido "Teruel Existe" y ahora el éxito electoral de la plataforma "Soria Ya" en las elecciones castellano-leonesas, pronto alguien fundará la formación "Mi barrio y Olé"). Muchos vivimos en un país donde ya leemos preocupantes noticias que creíamos sólo de periódicos de mundos lejanos. Con titulares como que un alumno apuñala a su profesor en el aula y por la espalda en un colegio de Murcia; como que un chaval mata a sus padres y a su hermano pequeño por estar sumido en sí mismo, nada más, y enganchado a los videojuegos, como ha ocurrido en Elche; o como que aquí abajo, en nuestro sur, en la hermosa localidad de Alcalá La Real, en la provincia de Jaén, una pobre niña de sólo 14 años es asesinada por un muchacho de 22, aunque probablemente con una madurez igualmente ensimismada y violenta, signo de estos tiempos parece, mucho más infantil que la que merecería su edad.
Pero, más, aunque, sin embargo, la vida cotidiana, o sea, la vida, sigue sin ocupar apenas espacio en los periódicos y en la política de los partidos que se dicen partidos políticos. Pero, menos mal que esto es así porque, atendiendo a los titulares, los debates y todo lo que sustancia el ruido mediático, parecería que estamos irremediablemente abocados al caos. Ayer, sin ir más lejos, llevé a la guardería a mi niño chico al que su mami había disfrazado de poli, como él quería a sus recién cumplidos tres añazos (en las guardes y en las aulas de infantil de los coles andan celebrando que estamos en uno de esos febrerillos locos del Carnaval).


Versión Himno Carnaval de Málaga, del fallecido Pascual González, en la voz de Vanessa Martín

En la puerta de la guardería nos encontramos con otro pequeñín al que también llevaba su padre disfrazado de domador de circo (un disfraz hoy legendario, a propósito, ya que los animales están desde hace años prohibidos bajo las carpas y, con la nueva Ley contra el maltrato animal, también estarán prohibidos en las tiendas de animales) Bendito Carnaval y maldito en el que hemos pasado de ponernos las mascarillas a que algunos se quiten las máscaras…
Por último, y por poner otro ejemplo de vida real y cotidiana también de esta semana, el viernes 18 de febrero la andaluza Laura Baena, presidenta del necesario Club de la Malas Madres, a cara descubierta, le entregaba casi a la misma hora al Defensor del Pueblo, en Madrid, 290.000 firmas de ciudadanos y ciudadanas, de padres y madres, de abuelos y abuelas en defensa propia, que claman a sus gobernantes que al mundo le hacen falta niños pero los niños no se cuidan solos, y menos en pandemia con sus cuarentenas y protocolos imposibles a la hora de conciliar responsabilidad laboral y familiar, económica y filial, supervivencia y vivencia. Cuánta mentira publicada y verdad por publicar...

(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es