Llegaron los días lluviosos, aun no hace frío, llegará como todo, pasado el solsticio de otoño, nos espera una muerte a tirones, hasta el desperezar allá por finales de Febrero o Marzo. En la frontera pasada de los cuarenta y seis años, cualquier mes te parece útil para disfrutar, sabiendo que probablemente y con suerte, has gastado la mitad del pasaje y no habiéndote hecho spoiler del final.
El lunes, fue el último día que pude estar en la playa, hacía sol, pero no mucho se iba nublando a cachos. ya es buscar lo que no existe, no estuvo mal la cosa, pero es como ir a la feria el último día, las atracciones están más baratas e igual ves a alguna chica mona, pero ya no es lo mismo, falta el ambiente, pues en la playa, es exactamente lo mismo.
La semana, con un día menos de laburo, arrastra la sensación de ir cojeando, como si el festivo, sólo te lo hubieras tomado tu, aunque no es así y lo sabes, pero la sensación te persigue, no hay nada que hacer contra los espejismos de la mente. Al menos, la gimnasia, el comer, y el resolver los problemas de todas las almas que dependen de mi, no quedan atrás, la profesionalidad, ante todo.
La semana, ha inaugurado algo con lo que ya iba jugando, los cereales fuera, y de momento, bien, he eliminado las oscilaciones en el peso, por lo que veo no me pasa ni con las legumbres ni con el arroz, es cuestión de seguir probando, de momento, he eliminado esos picos de "euforia" que me daba el consumo de estos hidratos aun sin refinar, dolor de encías y molestias gastrointestinales, a ver es cuestión de ir probando...
