No ha empezado mal este mes de Septiembre, a diferencia de otros años que tengo malas sensaciones, no es el caso de este que ha empezado con buenas sensaciones y rapidez de reflejos a la hora de afrontar la casuística diaria de los clientes. No es poca cosa, por otro lado, me he sorprendido con el acuse del exceso de tiempo, no está mal, a ver si soy capaz de ajustarlo para trabajar, lo que se dice, lo justo.
He ido al mercado, al de Huelin, languidece aun. Málaga, aunque no tenga feria, muere en Agosto y le va costando recuperar el pulso en el mes de Septiembre. Al menos parece que el verano no ha sido malo, hablo a nivel de negocios, por lo que debería haber menos salto, de la nada de Agosto al retomarse. Veremos.
La playa de Huelín, parece que está en guerra, han levantado una pequeña cordillera con la arena por reponer, se ve que el experimento, no ha salido todo lo bien que esperaban y están esperando que acabe la temporada alta, para volver a reponer arena a una playa que indefectiblemente, año tras año, queda reducida a su mínima expresión, por los temporales de levante.
El pie me responde, no pienso en él, probablemente, esa sea la mejor señal, que no tengo que pensar conscientemente en él, para hacer un paso adecuado, es parte del camino. Los 10.000 pasos, me los he ventilado en un plis plas, y mi cuerpo agradece la dieta, la rutina en el comer, que a muchos le resultaría insoportable, a mi me produce una felicidad infinita, del logro conseguido y sobre todo, conservado.
La imagen que acompaña este texto, corresponde a la basílica de San Isidoro, en León capital. Está considerada la capilla sixtina del arte románico. Se han ampliado sus instalaciones y recorridos visitables al triple de la visita anterior, estoy deseando poder hacerla.
