¿QUIEN DIJO MIEDO?

in #spanish6 years ago

shutterstock_262033412.jpg

El miedo es una emoción natural que surge como respuesta ante una amenaza ya sea real o imaginaria. En términos normales es una forma de autoprotección y defensa que activa los mecanismos neurofísicos para que el organismo se disponga a afrontar la causa del temor.

El problema es que no siempre tenemos conciencia de lo que origina esta emoción y nos quedamos en la actitud paralizante que comúnmente acompaña la sensación de miedo. Por ello es más frecuente que la persona busque mecanismos de evasión que una respuesta activa hacia lo que nos causa temor.

Las personas enfrentamos la sensación de miedo ante aquellas realidades que no podemos controlar y desbordan nuestra capacidad para sentirnos seguros o brindar protección a nuestro entorno, tanto a personas como a bienes físicos, afectivos y espirituales.

Tanto si asumimos actitudes de evasión como si expresamos el miedo de manera exagerada, la mente va elaborando respuestas compensatorias que incluso pueden llagar a somatizarse, originando problemas de salud o desajustes psicosomáticos.

images (13).jpg

En la realidad que actualmente vivimos, hay muchísimas razones para sentir miedo, pero una de las más fuertes es la incertidumbre, el no contar con la certeza de lo que nos depara el porvenir, la inseguridad que nos ocasiona saber que no podemos controlar lo que nos afecta, va minando nuestro aplomo y fortaleza haciéndonos susceptibles y temerosos.

En las Sagradas Escrituras, la palabra miedo se encuentra presente mas de 500 veces y la expresión "No temas" aparece exactamente 365 veces: precisamente porque Dios conoce profundamente esta realidad humana y su deseo es recordarnos cada día que si confiamos en El, nada puede ser tan poderosos para robarnos la serenidad y la paz.

La clave contra el miedo es descubrir concretamente que nos causa y porque esto nos produce esta emoción. Si es algo real, definamos si podemos afrontarlo solos o necesitamos ayuda para hacerlo. Si es imaginario, busquemos en nuestro interior, especialmente en nuestras vivencias con que acontecimiento de nuestra vida se conecta este temor y hagamos conciencia de que solo está en nuestra mente.

En ambos casos, es indispensable la aceptación de la emoción como algo que refleja nuestra necesidad de resolver situaciones que están latentes en nuestra vida, causando desequilibrios e inseguridades. Y solo nuestra convicción y disposición a salir del círculo del miedo, desde nuestra integridad, nos llevará a crear un sistema de fortalezas que nos permita afrontar las diversas experiencias que son parte normal de nuestra vida.

images (14).jpg

La primera de esas fortalezas es la espiritual y tiene su base en la misma Palabra de Dios que nos dice:

Isaías 41:10
No tengas miedo, pues yo estoy contigo;
no temas, pues yo soy tu Dios.
Yo te doy fuerzas, yo te ayudo,
yo te sostengo con mi mano victoriosa.

Salmo 23:4
Aunque pase por el más oscuro de los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu bastón me inspiran confianza.

Josué 1:9
Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.

Me gustaría saber ¿Cómo has vencido tus miedos?

Sort:  

Hola @mariauxlu, estoy aprendiendo espanol y disfrute leyendo tu blog.

Gracias, espero que tengas el mayor éxito en tu aprendizaje del idioma. Me encanta que mis publicaciones te sean placenteras. Un abrazo!