Más me complace saber de tu recuperación, has logrado encontrar fortaleza y refugiarte en un nuevo hijo. Admiro tu fuerza porque he estado frente a frente a la depresión.
Sigue adelante, el proceso de crecimiento nunca termina y no bajes la guardia aunque veas despejado el terreno y libre de amenazas, porque la depresión se queda escondida en un rinconcito, acechando. ¡Bendiciones amigo!
Otro abrazo de vuelta ♥