"Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta."

2 Corintios 10:3-6

Aquí el Apóstol Pablo está diciendo que nuestras armas no son carnales, sino espirituales para destruir todo argumento, todo orgullo que se levanta contra el conocimiento de Dios. Llevar todo pensamiento preso a la obediencia a la Palabra de Dios que es Cristo.
Debemos desechar toda desobediencia para que nuestra obediencia sea perfecta como Dios quiere.
En el Señor no podemos estar en el medio. En el Señor no hay tonos grises, o se es blanco o se es negro. O se es claro o se es oscuro. O sea es dulce o se es amargo. O se es frío o caliente. No hay casi cristiano o casi mundano.

Debemos cambiar esa forma de pensar. Cómo? Con las armas que Dios nos da.

Primero aceptar a Cristo en el corazón, pidiendo perdón de nuestros pecados.

Segundo vivir en la nueva vida que es Cristo en nosotros la esperanza de gloria.

Cómo es ese vivir, obedeciendo a la Palabra de Dios, desechando todo pensamiento contrario a los de Dios.

Oración. Intimidad con Dios pasa conocerlo.

Congregar. Para crecer y desarrollar y dar fruto en una casa a través de un padre de fe y de los 5 ministerios para alcanzar a tener la estatura del Varón perfecto que es Cristo.

Dejarse formar por la Palabra, y ser obediente.

Servir a Cristo. Predicando el Evangelio.

Alcanzar a tener el ministerio que Dios ya puso en su espíritu y usarlo para su servicio.

Los bendigo en este día. Con la paz de Jesucristo.

Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destruir todo lo del diablo y construir todo lo de Dios.