¿Estamos preparados para la muerte de un ser querido?

Pues, absolutamente no, desde que alguien nace e incluso antes de nacer vemos como se preparan fiestas para recibir la nueva vida, pero, nadie se prepara para despedirlo, cuando le toca partir,y menos aún si es accidental, o una enfermedad repentina, es muy doloroso para cualquier ser humano ver partir sus seres queridos.

En un velorio de un alumno con cáncer, quien no pudo graduarse de bachiller, aunque recibió su título postmortem tuve la oportunidad de escuchar a un adulto mayor dar palabras de aliento a su familiares, y éste anciano dijo algo que quedó en mi memoria:" muchas veces envidié a jóvenes como este que ya iban a encontrarse con el señor, me preguntaba por qué te llevas gente tan joven y yo que soy tan viejo sigo aquí, con el tiempo descubrí que cuando no tememos a la muerte, pareciera que permanecemos más o sencillamente cada uno tiene su momento, y no debemos apresurarlo, ni sentirse culpables. ", pero más conmevedor fue lo que dijo su madre " mi hijo me dijo mamá, ya he sufrido bastante, ya lloraste, ya viviste esta terrible enfermedad conmigo,por favor da gracias a Dios cuando muera,porque descansaré en paz" esto fue, muy triste escucharlo,pero en tan duras palabras tenía razón, ese chico futbolista con sueños, perdió su pierna, perdió sus esperanzas de volver a jugar y aunque ocurriera un milagro su vida quedaría marcada" es tan incomprensible porque con tantas personas malas, mueren inocentes, personas buenas, eso cabría preguntarse ¿acaso cada quien tiene como dicen su destino ya escrito?