Las rutinas son ciclos que exteriorizan el dominio sobre la organización de los días. Si los días están organizados también quiere decir que la persona está centrada. Cuando se pasa por momentos trágicos, críticos o que descompensan tu modo ordinario, retomar la rutina es sinónimo de que estás superando el incidente y estás listo para retomar parte importante del control de tu vida.
Hacer que tu rutina sea aburrida y fastidiosa, es responsabilidad personal. Buscar ese balance no es fácil; pero algunas personas lo han logrado.
Una de las actividades que realizo para que mi rutina no se fastidiosa es introducir pequeños momentos de algo que realmente disfrute: leer, tomar café, cocinar, conversar con personas afines y cultivar plantas.
Muy interesante este post que hace que inmediatamente nos observemos. Es bueno re-conocerse un poco de vez en cuando.
Gracias, @resiliencia.