A veces, cuando las cosas se desmoronan, en realidad están cayendo en su lugar. Por qué digo esto es porque Chadar trek puede estar llegando a su fin para el mundo exterior, pero es el comienzo de una nueva era para la región de Zanskar, cuyo pueblo ha sido forzado al exilio por generaciones.
En un lugar congelado en el tiempo, donde la muerte acecha en cada esquina, y las temperaturas caen por debajo del nivel de la humanidad, los aldeanos Zankari han sobrevivido durante décadas.
Un poquito de historia:
El final de la hermosa Chadar Trek
Tomando una taza caliente de gur-gur chai, nuestro guía Tujkzey Tashi de la aldea de Zangla, vuelve a la línea de la memoria y describe cómo era hace unas décadas. Cómo su generación y la generación de sus antepasados, le conmutaron de ida y vuelta a Leh, caminando durante días en el congelado río Zanskar y durmiendo en cuevas para sobrevivir a las noches. No tenían trineos o sacos de dormir en ese entonces, ni tenían el dinero para comprar ropa o zapatos caros y caros. Todo lo que poseían debía ser hecho a mano con lana de oveja y piel de cabra. Y todo tuvo que cargarse sobre sus espaldas.
Fue y sigue siendo, una cuestión de supervivencia.
El río congelado fue nuestra línea de vida para llegar a Leh, dice Tashi. Durante los inviernos, nos aislaríamos del mundo durante meses, sin una fuente de ingresos. El gobierno nos proporcionó ración gratuita (arroz, aceite de cocina, harina, etc.) para ayudarnos (y todavía lo hace), pero aún necesitábamos dinero para otras necesidades. Por lo tanto, nos trasladaríamos a Leh para vender piel de cabra, mantequilla de yak, utensilios de cobre y traer existencias para la supervivencia en nuestro camino de regreso. Es una caminata de 145 km, que fue parte de nuestra rutina. Y no todos sobreviven la prueba. A veces volvíamos a casa con los cuerpos de nuestros hermanos o nuestros vecinos, que perdieron sus vidas al río o al frío.
El final de la hermosa Chadar Trek
El paseo más peligroso a la escuela:
El viaje, que ahora es un viaje de lujo para los turistas, fue nuestra forma de vida. Haríamos el viaje no solo para vender productos, sino también para enviar a nuestros hijos a internados en Leh, dice Stanzin Chongme, otro guía local. Comprendemos la importancia de la educación y deseamos mejores vidas para nuestros hijos. Hay otros campos aparte de la agricultura esperándolos. Los llevaríamos a cuestas o los haríamos sentarnos en nuestros trineos y atraerlos con sueños de dulces y calor en Leh. Al final del viaje, sus mejillas se agrietarían y las caras inocentes parecerían asustadas debido al mal tiempo. Pero es necesario, y es por su futuro que hacemos lo que hacemos.
Imagen de niños de internado viendo un festival en Thiksay Monastary, cortesía de Taseer Rangrez.
El final de la hermosa Chadar Trek
Pero la vida sigue:
Al igual que las flores silvestres, los Ladakhis han florecido y crecido en lugares que nadie pensó que la vida podría existir. Nada parece apagar sus espíritus, ni el mal tiempo o la desconexión del resto del mundo.
Todavía mantienen sus tradiciones y celebran la vida a través de varios festivales, incluso en los lugares más aislados.
El final de la hermosa Chadar Trek
Las implicaciones de la nueva carretera en las familias Ladakhi:
La construcción en curso de la carretera Zanskar trae un rayo de luz a la región de Zanskar. Los trabajadores de la construcción están trabajando sin descanso en condiciones climáticas adversas para completar el proyecto. Sin embargo, tomaría algunos años llegar a pueblos como Padum y Zangla, pero trae esperanza de una vida mejor y un acceso a los recursos a las familias Ladakhi que viven en esas aldeas.
Para los turistas, esto significa cosas diferentes. Significa que el viaje a Chadar puede llegar a su fin ya que el camino permitiría a cualquiera y todos a pisar Chadar para una caminata de un día o un viaje de campamento durante la noche. La paz y todo lo que prevalece en el valle dejarán de existir. También habrá turistas que acamparán a orillas del río helado con alcohol y música fuerte, lo que empeorará. Hasta que escuchemos más del gobierno sobre las reglas y regulaciones que se implementarán, es difícil prever el destino de Chadar.
Pero me hace muy feliz saber la magnitud del cambio que traería a las familias que llevan años viviendo una vida dura. El viaje no es tan importante como las familias atrapadas en aldeas remotas en Zanskar.
Y en ese sentido, termino este post y solicito a todos los que planean hacer este viaje en las próximas temporadas que sean respetuosos del río y no contaminen la fuente de vida de cientos de familias que viven en Zanskar.
¡Julley!
Cortesía: Pooja Dhiman, la mejor viajera soltera que he conocido y que me motiva cada vez para una nueva caminata.
Viajes felices :)