After hours (Película): una pesadilla kafkiana

in #cine4 years ago

Empezaré con una confesión: casi no veo películas de comedia. ¿La razón? La mayoría del cine catalogado como tal son comedias burdas, absurdas, con gesticulaciones exageradas y situaciones ridículas. Sin embargo, hay buenas películas que hacen buen uso del humor y crean grandes obras, como Jojo Rabbitt, Inside Llewyn Davis, The big Lebowski o El gran hotel Budapest. Aunque no es usual, pero me gusta encontrarme con una buena comedia. Y ese fue el caso al ver esta cinta.

After Hours es una película de 1985 que parte de una idea sencilla: una noche loca. Al finalizar su jornada laboral, Paul Hacket (interpretado por Griffin Dunne), un solitario empleado de una compañía, decide ir a una cafetería a leer un poco. Allí conoce a una chica que parece interesante (Rosanna Arquette) y le deja un número de teléfono de una amiga a la cual va a visitar y con quien pasará la noche. Ella se va y Paul vuelve a su casa, pero en vez de acostarse decide llamar al número que la chica le ha dejado... y así comienza su pesadilla. Es difícil para mí hablar sobre lo que me gustó de la cinta sin dejarles spoilers, pero todo puede resumirse en que esa prometedora cita acaba convirtiéndose en una noche interminable que arranca en un peligroso suburbio de la ciudad de Nueva York donde pierde el único billete que tenía para cubrir sus gastos. La chica resulta tener un carácter extraño, casi más extraño que el de su amiga, una escultora de figuras con papel maché; y entonces Paul se va.

Él sólo quiere volver a casa, pero una serie de eventos desafortunados se lo impiden: está sin dinero, pierde el metro, es acusado de ladrón, se siente culpable del destino de ciertos personajes y por el camino recorre escenarios oscuros, peligrosos, extraños (bares, departamentos, clubes nocturnos) en donde se va encontrando con personajes variopintos (camareras, vecinos, taxistas, cantineros) que parecen todos exigir algo de él. La madrugada entonces se va estirando, como en una novela de Kafka y lo que debían ser apenas unas pocas horas, tiempo suficiente para volver a casa, se dilatan en una pesadilla que le impide cumplir su cometido. Paul es Josef K. intentando salir de esa laberíntica noche.

Toda la trama está repleta de situaciones cómicas, detalles graciosos y situaciones absurdas, trabajadas de forma sofisticada, refinando los detalles y convirtiendo la película en una gran comedia negra gracias, entre otras cosas a la interpretació n de Dunne. La fotografía y la dirección son extraordinarias; de hecho, la cinta se llevó el premio a Mejor Director en el Festival de Cannes de 1986. Vean la fotografía que acompaña este párrafo y díganme, ¿reconocen ese rostro? Le doy por lo menos un 7/10 a la película y la recomiendo especialmente a aquellos que quieran ver un buen tratamiento del humor y del absurdo.
Agradezco a @josemalavem por haberme hablado de esta película de la cual yo no había oído. Pueden seguirlo, sus recomendaciones siempre son certeras.