






Mi entrenamiento diario |
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My Daily Training |
Hola, un cordial saludo a todos mis amigos de las comunidades de #liketu, #hive y un saludo muy especial para todos mis amigos y compañeros de la comunidad #swc! Es un honor poder dirigirme a ustedes en este momento. Mi nombre es Alejo (@alejo-sw), soy atleta de calistenia y hoy quiero compartir con todos ustedes cómo fue mi día, especialmente mi jornada de entrenamiento.
Hola a todos. Hoy quiero compartir con ustedes el relato de mi intensa sesión de entrenamiento casero, un día completamente dedicado a perseguir uno de mis mayores objetivos en el calistenia: la majestuosa straddle planche.
Mi rutina comenzó, como siempre, con un calentamiento exhaustivo para preparar músculos y tendones, enfocándome mucho en muñecas, hombros y core. Una vez listo, me sumergí de lleno en el trabajo de fuerza específico. Empecé con aguantes de straddle en el piso, intentando con todas mis fuerzas separar las piernas y elevar la cadena posterior, sintiendo un ardor intenso en los hombros y abdominales. Fueron varios sets de aguantar esos segundos que parecen eternos, luchando contra la gravedad.
Para seguir construyendo desde la base, pasé a los aguantes de tuck avanzado, buscando comprimir el cuerpo al máximo y llevar las rodillas lo más alto posible, y a los aguantes de rana avanzada, un ejercicio brutal para la conexión mente-músculo y la activación de pectoral. La transición es clave. Luego, el trabajo dinámico tomó el control: flexiones de lean planche, inclinándome hacia adelante hasta casi el límite del fallo, y flexiones de pica, descendiendo con las piernas rectas y el trasero alto, sintiendo un quemón glorioso en los hombros.
No podían faltar los aguantes de lean planche, manteniendo la posición estática para acostumbrar al cuerpo a la tensión. Para terminar de redondear la sesión y trabajar la fuerza de empuje pura, me lancé a unas exigentes flexiones de pino libre, controlando cada centímetro del descenso, y finalmente, unas clásicas pero efectivas flexiones de pecho para darle un último estímulo al pectoral y ayudar en la protracción escapular.
Fue una jornada dura, sudada y increíblemente satisfactoria. Cada gota de esfuerzo es un paso más cerca de ese objetivo. ¡Muchas gracias por leerme y por ser parte de este viaje! Nos vemos en el siguiente post con más progresos. A seguir fuertes.
Hello, a warm greeting to all my friends in the #liketu and #hive communities, and a very special greeting to all my friends and colleagues in the #swc community! It's an honor to be able to address you at this moment. My name is Alejo (@alejo-sw), I'm a calisthenics athlete, and today I want to share with you all about my day, especially my training.
Hello everyone. Today I want to share with you the story of my intense home workout, a day completely dedicated to pursuing one of my biggest goals in calisthenics: the majestic straddle planche.
My routine began, as always, with a thorough warm-up to prepare my muscles and tendons, focusing heavily on my wrists, shoulders, and core. Once ready, I dove right into specific strength work. I started with straddle holds on the floor, trying with all my might to spread my legs and elevate my posterior chain, feeling an intense burn in my shoulders and abs. I spent several sets holding those seemingly endless seconds, fighting against gravity.
To continue building from the ground up, I moved on to advanced tuck holds, seeking to compress my body to the maximum and bring my knees as high as possible, and advanced frog holds, a brutal exercise for the mind-muscle connection and pectoral activation. The transition is key. Then, dynamic work took over: lean planche push-ups, bending forward almost to the point of failure, and pike push-ups, descending with my legs straight and my butt up, feeling a glorious burn in my shoulders.
Of course, lean planche holds were essential, maintaining a static position to accustom the body to the tension. To round out the session and work on pure pushing strength, I launched into some demanding free handstand push-ups, controlling every inch of the descent, and finally, some classic but effective chest push-ups to give the pectorals one last boost and aid in scapular protraction.
It was a tough, sweaty, and incredibly satisfying day. Every bit of effort is a step closer to that goal. Thank you so much for reading and for being part of this journey! See you in the next post with more progress. Stay strong!
For the best experience view this post on Liketu
Exelente