Es una tradición en Venezuela ir a la playa, ríos y montañas, paseos de familia y amigos que estaban suspendidos por las medidas de seguridad por el COVID- 19, por otro lado la situación económica y por las lluvias continuadas en este año. Pero como negarnos a un rato de esparcimiento y disfrutar del ambiente natural.
En esta oportunidad planificamos un viaje de familia y amigos para el río a la Parroquia Espinoza de los Monteros, Arenales, en el estado Lara, Venezuela, partiendo de la ciudad de Carora a solo 20 minutos. Aguas tranquilas y poca profundidad es la característica del río, niños acompañados por madres, padres y hermanos mayores disfrutaban de un rico baño, era tan placentero ver como unos jugaban con pelotas, otros agitaban el agua y otros demostraban sus dotes de nadadores, también habían los más atrevidos que saltaban desde un lugar mas alto.
Disfrutar de una sopita para empezar, no cae mal en los ríos, ya que tanto baño también da hambre. Mientras llega la parrilla.
Árboles frondosas con buena sombra, más de un adulto mayor relajados en sus hamacas, mientras los demás disfrutaban del baño, otros jugaban dominó y barajas, sin dejar a un lado la música bailable que se dejada escuchar de los sonidos de los carros o cornetas portátiles.
A pesar de la situación económica y problemática de la gasolina, habían muchos carros particulares y busetas que hacen viajes de cualquier parte del municipio para el río, aún nos quedan hermosos espacios naturales para disfrutarlos, preservarlos y mostrarlos a propios y visitantes.
Fotos tomada con mi Xiaomi Redmi 9C.
En esta oportunidad planificamos un viaje de familia y amigos para el río a la Parroquia Espinoza de los Monteros, Arenales, en el estado Lara, Venezuela, partiendo de la ciudad de Carora a solo 20 minutos. Aguas tranquilas y poca profundidad es la característica del río, niños acompañados por madres, padres y hermanos mayores disfrutaban de un rico baño, era tan placentero ver como unos jugaban con pelotas, otros agitaban el agua y otros demostraban sus dotes de nadadores, también habían los más atrevidos que saltaban desde un lugar mas alto.
Disfrutar de una sopita para empezar, no cae mal en los ríos, ya que tanto baño también da hambre. Mientras llega la parrilla.
Árboles frondosas con buena sombra, más de un adulto mayor relajados en sus hamacas, mientras los demás disfrutaban del baño, otros jugaban dominó y barajas, sin dejar a un lado la música bailable que se dejada escuchar de los sonidos de los carros o cornetas portátiles.
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Atentamente
El equipo de curación del PROYECTO ENTROPÍA
Que belleza me recuerda a mis viajes de niño con mi familia, en realidad en Venezuela existen muchos sitios para ir y disfrutar en familia, ese sitio no lo conozco, siempre voy a choroni y en mi ciudad voy a una playa llamada caimare chico queda a una hora de Maracaibo, tengo tiempo que no voy, gracias por esas fotos