¡Hola, hola, Colmeneros!
Hoy quiero contarles que el sábado pasado salí de mi casa con mi hermana, pero antes de hacerlo, subí al tercer piso del edificio donde vivo y tomé esta foto. Como se puede apreciar en la misma, todo estaba tranquilo, muy pocas personas transitaban y casi no había movimiento de autobuses, ese era el ambiente reinante por esa zona a eso de las 8:30 am.
Ese día mi hermana y yo debíamos ir a lo que en Cumaná, Estado Sucre-Venezuela, llamamos el centro para comprar comida y otras cosas para nuestro hogar. Agarramos un bus y a medida que nos acercábamos a nuestro destino, pude notar cómo pasábamos del ambiente tranquilo de la foto a uno más caótico.
Al llegar a nuestro destino, comenzamos a buscar precios y lugares donde no hubiera mucha gente. Sin embargo, esto no fue posible y, ante la imperiosa necesidad de abastecernos, tuvimos que hacer una cola para poder comprar algunas cosas.
Yo me quedé en un sitio, mientras mi hermana iba a otro para agilizar nuestra tarea. En mi espacio, pude notar cómo la gente caminaba sin tapabocas, no respetaban el metro de distancia. En la cola, la gente se acercaba mucho y, después de una breve discusión, logré que la señora que estaba detrás de mí se alejara lo suficiente. No fue fácil, pero lo logré ¡Ja, ja, ja!
Durante esta breve estancia, fui testigo de 2 incidentes particulares. El primero de ellos, comenzó con una fuerte algarabia. Pronto, todos corrían de un lado a otro. No faltó la señora que quedara paralizada en pleno corre corre o una a la que se le bajara la tensión: típico. Pude ver cómo muchos establecimientos cerraban sus puertas. Todo un desorden.
Al ver este alboroto, decidí moverme hasta la otra acera para averiguar qué pasaba y resulta que, simplemente, no pasaba nada. Tal vez, un simple malentendido. Todo volvió a la calma. Los que corrieron sin saber porqué, se devolvieron y las señoras víctimas de sus nervios lograron sobreponerse.
Transcurrido unos diez minutos, se vuelve a presentar el segundo incidente: Dos chicos comenzaron a pelearse. Golpes iban y venían. Nuevamente, la gente comenzó a gritar y a desesperarse. las doñas volvieron a ponerse nerviosa. La policía tuvo que hacer acto de presencia y terminaron la pelea ¡Gracias a Dios, porque esos dos muchachos no iban a terminar bien!
Mientras todo esto sucedía, pude escuchar varios comentarios que me permitieron descubrir la razón, por la cual la gente estaba tan susceptible ese día. Resulta que en mi ciudad fue declarada una cuarentena radical que trajo consigo la decisión de cerrar el mercado, ya que se descubrió que allí hay un foco de Covid-19.
Evidentemente, esta decisión causó gran revuelo y descontento entre los que hacen vida comercial en ese lugar y ellos decidieron tomar un populoso lugar de la ciudad para vender sus cosas. Los cuerpos policiales procedieron a desalojarlos, lo que derivó en un fuerte enfrentamiento que afectó el humor y nervios de todos.
Después llegó la calma, nosotras pudimos comprar nuestras cosas y volver a casa. Este día comprendí que la situación actual de mi ciudad y del país está bastante tensa y no descarto la aparición de nuevos brotes de pelea. Espero estar en mi casa cuando sucedan estos hechos.
Ya el estrés y el encierro junto con la escasez esta volviendo la gente loca! Cuídate mucho. Esperemos que pase pronto toda esta loca situación.
Así es, @mballesteros. En eso estamos, cuidándonos y esperando que todo pase...
Cada día que pasa lamentablemente siempre surge una calamidad nueva, pero debemos llenarnos de fortaleza para mantenernos firmes. Gracias por compartir en encuentro de talentos. Buena vibra.
Respirar y seguir, @angelica7, así digo yo. Gracias a ustedes por crear esas iniciativas. Anoche me divertí mucho.
No sólo es Cumaná pasan esas cosas manita, Caracas es igual, y no sé que es lo que pasa pero mientras más radical es la cuarentena más gente hay en la calle. No entendí! Y la inconsciencia es igual, la gente sin tapaboca y sin distanciamiento es una locura total. Debemos ser responsables, el virus si existe y es real, hay que respetar las medidas sanitarias y aunque sea difícil hay que respetar la cuarentena, es mejor estar encerrado en casa que en un "hospital" a la interperie o en un ataúd, ustedes deciden.
Gracias bella por compartir tu experiencia y que bueno que finalmente pudiste hacer tus compras. Saludos
Sí, al parecer, los venezolanos entienden todo al contrario. Aquí es el mismo escenario, bea. Gracias por vsitarme.
Qué susto! por eso es que compro todo por aqui cerca aunque sale más caro, claro.
Te envio un abrazo graaaande amiga.
Sólo puedo decirte que ate cuides más que mucho
@yeceniacarolina